Las navatas que bajarán por el río Gállego el 22 de abril están en pleno proceso de construcción. Tras varias semanas preparando los materiales, estos próximos sábado y domingo 14 y 15 de abril, la Asociación Nabateros D´a Galliguera continuará con los preparativos e invita a todos los que quieran acercarse a la playa de Murillo de Gállego para aprender los pasos con los que se construyen las navatas, estas largas embarcaciones de troncos con las que transportaba la madera río abajo para su comercialización.

A las 12.00 y a las 18.00 está previsto ofrecer una charlas explicativas para quien quieran adentrarse en este saber tradicional. “Estaremos todo el día, -dice Pedro Borau, presidente de la asociación-, pero en esos dos momentos concretos habrá una persona dedicada exclusivamente a explicar los trabajos de construcción de las navatas”.

La tarea que se realizará este fin de semana será la de remallar y retorcer las ramas, tradicionalmente conocidas como sargas, que se han dejado durante días a remojo con el fin de que estuvieran los suficientemente flexibles para torcerse y funcionar como cuerdas, llamadas verdugos. Una tarea complicada para la que se precisa habilidad y fuerza. Estos verdugos, flexibles y resistentes que serán los encargados de ensamblar los troncos entre sí para el descenso. Para esta unión se han preparado 250 verdugos.

Este fin de semana se comenzará ya la labor de atar los troncos entre sí para construir las navatas. Las maderas se encuentran  en la playa preparadas, después de varias jornadas en las que los navateros han trabajado en ellas para tenerlas listas. Los troncos, de madera de ciprés, se han comprado nuevos este año: “Los guardamos de una edición para otra, pero cada 4-5 años hay que cambiarlos porque se estropean, y este año tocaba nuevos”, explica Borau.

Los troncos han sido descortezados y rebajados por las puntas, dándoles forma curva para ensamblarlos unos a otros, en una labor que se llama ‘hacer la mortesa’. También se les realizaron los agujeros para atarlos unos con otros. Dos de los troncos se usarán para fabricar los remos que conducirán las navatas. Unos trabajos que se desarrollaron entre la lluvia, el 31 de marzo  y 1 de abril.

Toda esta labor supone una recuperación de los oficios perdidos de otro tiempo, puesto que todo se realiza de manera artesanal, utilizando casi exclusivamente herramientas de la época, lo que permite conocer el esfuerzo que suponía para los antiguos pobladores de la Galliguera poner en marcha estos modos de transporte.

Este fin de semana que adelantarán todos los preparativos para que el sábado 21 se puedan acabar de construir las navatas para el descenso del domingo 22 de abril por el río Gállego. Once navateros -“de momento”, señala Borau-, están preparados para la bajada, una jornada en la que colaboran también la Asociación Amigos de la Galliguera, Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos/Coagret, ayuntamientos y asociaciones empresariales de la zona.

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