La nieve deja espesores de medio metro en las estaciones de esquí

Las nevadas complicaron el tráfico el sábado en el Pirineo. Este domingo se espera subida de las temperaturas. Hay riesgo de aludes.

Conductores colocando cadenas en sus vehículos este sábado por la mañana a la altura de Santa Elena, en la carretera de Biescas.
Conductores colocando cadenas en sus vehículos este sábado por la mañana a la altura de Santa Elena, en la carretera de Biescas.
Rafael Gobantes

El invierno se resiste a abandonar la  provincia de Huesca y un nuevo frente frío, con un descenso generalizado de temperaturas, dejó este sábado intensas nevadas en el Pirineo y complicó el tráfico en las carreteras. En las estaciones de esquí, ya en la recta final de temporada, se acumularon hasta 45 centímetros de nieve nueva. Para este domingo, jornada de operación retorno, las previsiones señalan un incremento de las temperaturas y una jornada de sol primaveral.

Sol y riesgo de aludes este domingo

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo por aludes para este domingo en el Pirineo aragonés. Según informó, existe un fuerte peligro de que se produzcan avalanchas de nieve húmeda desde primera hora de la mañana por lo que la alerta permanecerá activa desde las 9.00 y durante toda la jornada. Además, se esperan heladas débiles en el Pirineo y en la Ibérica zaragozana.

En el conjunto de la Comunidad aragonesa el cielo permanecerá durante la jornada con intervalos de nubes medias y altas y las temperaturas mínimas en descenso y las máximas en ascenso. El viento será variable tendiendo a flojo, con intervalos de moderado en el valle del Ebro. Las temperaturas por capitales de provincia oscilarán entre los 2 grados de mínima y 18 de máxima de Huesca, -1 y 19 de Teruel y 4 y 21 de Zaragoza.

Complicaciones en las carreteras el sábado

La nieve sorprendió el sábado por la mañana a los conductores que circulaban por el norte del Alto Aragón en un día de mucho movimiento debido a la vacaciones de  Semana Santa. A primera hora, la Dirección General de Tráfico (DGT) incluso alertó de que había dificultades en la zona de Arguis, pero el puerto del Monrepós quedó limpio poco después y no hubo dificultades. Al mediodía, eran diez los tramos de carreteras en los cuales era necesario utilizar cadenas. Además, estaba prohibida la circulación de camiones, vehículos articulados y autobuses.

En la A-136, a la altura de Santa Elena, en Biescas, la Guardia Civil estableció un control de tráfico para avisar de que solo era posible continuar si se llevaban cadenas o neumáticos de invierno. Muchos conductores tuvieron que darse la vuelta. Algunos, incluso quedaron cruzados en la calzada, lo que provocó retenciones en una vía muy transitada porque conduce a los centros vacacionales del Valle de Tena. En uno de ellos, Tramacastilla, algunos vecinos incluso tuvieron problemas para sacar el vehículo de sus garajes debido a la nieve acumulada. En Panticosa se registraron espesores de hasta 20 centímetros.

En la N-330, desde Canfranc hasta Aísa, también era necesario el uso de cadenas. Inmersos en un paisaje totalmente invernal, algunos turistas aprovecharon la nevada para dar un paseo con raquetas en pleno caso urbano o salir con los esquís puestos desde la puerta de casa. Otros prefirieron hacer guerra de bolas o los que se espera sean los últimos muñecos de nieve de la temporada.

El frente afectó sobre todo a la mitad occidental del Pirineo por encima de entre 800 y 1.000 metros, mientras que en la mitad oriental de la provincia, las acumulaciones de nieve fueron menores. La nevada dificultó el tráfico en la N-260a en el puerto de montaña de Cotefablo, desde Broto a Biescas; la N-260, en el puerto de Petralba a la altura de Fiscal y de la N-330a en el Somport, desde Canfranc a Aísa.

También hubo restricciones en la A-138 desde Bielsa a la frontera francesa, la A-1603 desde Santa Cruz de la Serós a Jaca, la N-330 desde Jaca a Canfranc-Estación, la HU-611 a la altura de El Pueyo de Jaca, la A-2606 desde Panticosa a Baños de Panticosa, la A-136 desde Biescas a la frontera del Portalet.

A media tarde, la situación mejoró y solo se precisaban cadenas en el acceso al Balneario de Panticosa, desde Formigal al paso fronterizo del Portalet y entre Santa Cruz de la Serós y Jaca. No obstante, el cotas altas del Pirineo continuaba nevando, aunque empezaron a abrirse algunas ventanas de sol después de las 18.00.

Rachas de hasta 90 km/h

En el refugio de Góriz, en el término de Fanlo y a 2.200 metros, nevó con intensidad. Las precipitaciones dejaron 40 centímetros de nieve nueva en un lugar donde los espesores alcanza los 165 centímetros. Según indicaron los guardas, esta Semana Santa han sido pocos los montañeros que se han decidido a subir atendiendo a las previsiones meteorológicas.

En Góriz, el termómetro llegó ayer a los 9 grados bajo cero. Pero fue en el refugio del Cap de Llauset (2.425 m), en el término de Montanuy, donde se registró la temperatura más baja, con 11 grados negativos.

La nieve y las bajas temperaturas (hubo un descenso medio de 6 grados), llegaron acompañadas de fuertes rachas de viento, que alcanzaron hasta 80 kilómetros por hora en el centro y el sur de la provincia de Huesca. El parque Miguel Servet de la capital oscense quedó cerrado al público al mediodía, ante el riesgo de la caída de ramas. De hecho, un tramo de la calle de Vicente Campo permanece acotado desde el miércoles por la tarde por este motivo.

En el Pirineo, las ráfagas de viento llegaron a alcanzar los 90 kilómetros por hora. Las rachas fueron de 80 km/h en la Ibérica zaragozana y en las comarcas de Albarracín y Jiloca, Gúdar y Maestrazgo.

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