Rebeca Labara: "Ser influencer no es subir una foto, detrás hay mucho más"

El pasado fin de semana tuvo lugar la primera edición de la cita 'Bloggers Training', un evento organizado por Alberto López, CEO de Wanatop, y Lydia Romano, artífice del blog Disfruti, cuyo objetivo no fue otro que crear un espacio de intercambio de experiencias y conocimientos para bloggers e influencers locales. La cita se desarrolló en el centro de Arte y Tecnología Etopia de Zaragoza y logró colarse en la lista de 'trending topics' de España durante más de 10 horas.

Sobre la mesa, temas de rabiosa actualidad como: ¿se puede vivir de un blog? ¿cuánto cuesta una foto en una red social?, o ¿qué marcas quieren más a los influencers? Y entre los más de cien asistentes, como los jóvenes Borja y Lucía, de Poryecto Pandora, Ruth de Rioja y Sonia Millán de 'Se me cae la casa encima', o Mari Carmen Bozal, de Curvas G.

Entre los invitados y participantes de las diferentes mesas, también se encontraban varios bloggers aragonesas como la experta en moda, Rebeca Labara, natural de Barbastro y quien se encuentra tras el proyecto 'A trendy life' que atesora más de 277.000 seguidores en Instagram y casi 100.000 en Facebook. “Empecé en el mundo blog hace 9 años prácticamente por casualidad, actividad que compagino con mi propia empresa, ATL Comunicación”, explica la oscense.

“Siempre me han apasionado la moda y la escritura, así que volqué mis dos aficiones en este blog en el que hoy en día también trato temas de belleza, estilo de vida, viajes y reflexiones. Todo tiene cabida”, afirma. Sin embargo, a día de hoy admite que jamás pensó que un hobby podría llegar tan lejos, y mucho menos a convertirse en una actividad profesional.

“En la actualidad muy pocos influencers pueden vivir de esto únicamente, no es algo fácil aunque la gente creas que sí. Yo me considero una afortunada por poder dedicarme a ello en cuerpo y alma y vivir bien, pero aún así decidí emprender una actividad paralela para no contar solo con esto”, reconoce.

Por eso, asegura que, hoy por hoy, no recomendaría a los jóvenes dedicarse única y exclusivamente a esta actividad: “mi principal consejo es que se formen y estudien, incluso para ser influencer hay que tener muchos conocimientos. No es solo subir una foto, detrás hay mucho trabajo que no se ve y entran en juego aspectos de comunicación, marketing, gestión comercial y conocimientos legales, por ejemplo”.

“Se siente una gran responsabilidad, pero, sobre todo, muchas ganas de seguir ahí, de mantenerte. Para eso hay que hacer un buen trabajo y sobre todo seguir conectando con tu público ya que es por ellos por los que estoy dónde estoy”, asegura Labara.

La jornada también contó con una mesa redonda de blogs temáticos protagonizada por María Corbacho, 'Un reflejo en el espejo'; Paula Durán, 'Con las zarpas en la masa' y María Requelme, 'Viviendo con peques'.Tres temáticas bien dispares que han logrado, sin embargo, hacerse con un público muy fiel a través de la web.

En el caso de Requelme, utiliza su blog para contar su día a día en familia, así como para recomendar actividades para los más pequeños de la casa. “Sin duda, lo más gratificante es recibir mensajes de tanta gente dándote las gracias por tus contenidos”, explica. Por su parte, María Corbacho comenzó su etapa influencer con una fotografía en instagram: “subí una foto del antes y el después tras perder 40 kilos. Causó un gran revuelo así que decidí compartir mi experiencia con los internautas y fue todo un éxito”, asegura.

A día de hoy, Corbacho, que llegó al mundo blogger en 2013, cuenta con tres libros publicados y compagina su actividad con charlas y actividades programadas. “Según mi experiencia, si empiezas en esto por dinero no logras conseguirlo, esto es una pasión”, afirma la joven que actualmente se está formando para ser dietista.

Aragón, tierra influencer

Finalmente, la zaragozana Paula Durán decidió crear un blog cuando dejó de fumar y comprobó que los fogones se le daban “bastante bien”. “La gente empezó a pedirme recetas, y dije, ¿por qué no?”, así nacería en 2009 'Con las zarpas en la masa', actividad que compagina con su profesión jurídica.

En cuanto a los precios de una publicación, asegura que “hay de todo”, y que depende mucho de cada blog y de cada empresa.“Yo me he llegado a vender por 1.19 euros, el precio de un paquete de harina”, bromea.

En su opinión, los bloggers aragoneses requieren de eventos para darse a conocer. “Creo que se organizan pocas cosas con respecto a otras ciudades como Madrid o Barcelona, aunque en los últimos años parece que las empresas se han dado cuenta de que somos una alternativa publicitaria dirigida a un público muy especializado”, advierte.