El PP-Aragón ha renunciado finalmente a presentar su candidato alternativo al juez Ángel Dolado para el Justiciazgo, pero aún habrá que esperar un mes para saber si finalmente cuenta con los apoyos necesarios para relevar a Fernando García Vicente tras 19 años de servicio, los tres últimos en funciones. De entrada, el exjuez decano de Zaragoza cuenta con el respaldo de los diputados de la izquierda, que suman 35, pero requiere cinco más para alcanzar la mayoría por tres quintos de la Cámara que fija la normativa. Y la incógnita aún tardará en resolverse, porque Ciudadanos y el PP aún tienen que reunir a sus direcciones autonómicas para tomar una decisión oficial.

El líder autonómico del PP, Luis María Beamonte, llegó a plantearle al presidente aragonés, el socialista Javier Lambán, el nombre de un juez alternativo a Dolado, pero la confrontación entre ambos partidos hizo fracasar el acercamiento que protagonizaron a principios de año. El rechazo de los populares a respaldar la renovación del director general de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (Cartv), Jesús López Cabeza, hace tres semanas volatilizó cualquier posibilidad.

Ajena a estas maniobras, Chunta mantuvo su intención de presentar al juez Dolado, que oficializó en el registro de las Cortes el pasado viernes. El resto de partidos ya adelantaron a este diario que no presentarían una candidatura alternativa, tal y como se ha confirmado este lunes al expirar el plazo.

Tal y como fija la Ley del Justicia, la comisión de reglamento tienen ahora un plazo de un mes para informar sobre la idoneidad del candidato antes de que el pleno lo vote. Y para que salga adelante requiere el respaldo de tres quintas partes de la Cámara, es decir 40 de los 67 diputados.

Pero ni siquiera se ponen de acuerdo con el cálculo de los avales necesarios: fuentes de la Cámara reiteraron a este diario que los restos (los tres quintos de la Cámara son 40,2 diputados) no contarían y por tanto se necesitan 40 votos a favor, pero en el PP apuntan que no queda claro en la norma, que podrían ser 41 por una cuestión de «refuerzo democrático». En todo caso, lo deberán resolver los servicios jurídicos de la propia Cámara.

Esta cuestión no es baladí, puesto que Ciudadanos cuenta con cinco diputados y, de aplicarse el criterio del PP, ya no serían decisivos en la votación. Sí lo seguirían siendo los seis del PAR, cuyo presidente, Arturo Aliaga, apuntó que se abstendrán en el caso de que alguno de los partidos mayoritarios no respalde la candidatura de Dolado.

La portavoz de los populares, Mar Vaquero, ni siquiera ha querido valorar la propuesta de Dolado por «respeto» al candidato y al Justiciazgo, y aludió a que la dirección del partido decidirá la postura. Aunque se reunirá este martes, no tiene previsto fijar aún la posición, lo mismo que Ciudadanos.

El hecho de que los conservadores aún deban tomar una decisión oficial no quiere decir que sus dirigentes no hayan mostrado su rechazo a la candidatura del exjuez decano y hayan adelantado su voto en contra en las Cortes y ante terceras personas.