Más de 3.000 adultos estudian la ESO en Aragón

Unos 3.300 adultos estudian la ESO en Aragón, unos 1.300 cursan Bachillerato  (presencial y a distancia) y más de 1.500 están apuntados en los cursos que preparan las pruebas de acceso para ciclos de grado medio y superior. Con la crisis, muchos adultos volvieron a estudiar, tanto en enseñanzas regladas como no formales. En total, más de 22.000 adultos están matriculados en centros oficiales de adultos de Aragón, según recoge el último informe del Ministerio de Educación 'Las cifras de la educación en España' (edición de 2018 con datos del curso 2015-16).

El 23 de marzo terminó el plazo para matricularse en la prueba libre para la obtención del título de Bachiller para mayores de 20 años. El examen será el 27 de abril. Este título permite el acceso a ciclos superiores de FP y a carreras universitarias. Próximamente será la matrícula pra la prueba libre de obtención del título de graduado en ESO para mayores de 18 años. El examen será el 1 de junio. Y el 9 y 10 de mayo serán las pruebas de acceso para FP, a las que también se presentan muchos adultos.

En la educación de adultos las mujeres son mayoría. Ellas representan el 53% del total del alumnado de enseñanzas de carácter formal (enseñanzas iniciales, Secundaria, Bachillerato, preparación de pruebas libres de ciclos y de Universidad). Y son el 73% en las enseñanzas de carácter no formal (idiomas y otros cursos de cultura general).

Por grupos de edad, en las enseñanzas formales para adultos el 40% tiene más de 40 años. Los estudiantes de 25 a 39 años son el 29% del total y el 30% tienen menos de 24 años. Aragón es junto con el País Vasco la comunidad con mayor porcentaje de alumnos mayores de 40 años.

Formación para el empleo e interés cultural

"Entre el alumnado de los centros de adultos hay dos grandes grupos de intereses: por un lado, los que quieren obtener algún título para incorporarse al sistema educativo o al mercado de trabajo, y por otro, los que tienen un interés más general por la formación y la cultura sin fines concretos", afirma Tomás Otero, jefe de estudios del centro de educación de personas adultas de La Almunia, con 1.131 alumnos.

En Aragón hay 37 centros oficiales de educación de adultos repartidos por las tres provincias y con muchas aulas en el medio rural. "Cada centro adapta su oferta a las necesidades y características de su población. Es muy diferente la oferta en las ciudades que en el medio rural. En nuestra zona tienen más demanda los curso de enseñanzas no regladas, como idiomas, informática, historia del arte o español para extranjeros. En las localidades más pequeñas estos cursos para adultos también cumplen una función de dinamización cultural y socialización", apunta Otero.

"En los años álgidos de la crisis, se notó un aumento general del número de alumnos en los centros de adultos. Muchas personas que se habían quedado en paro se apuntaron para formarse, volver al sistema educativo y mejorar sus posibilidades de empleo. Ahora, este perfil de alumnos ha bajado un poco", señala Otero.

El número de alumnos adultos matriculados en enseñanzas de carácter formal llegó a su punto máximo en Aragón en el curso 2009-2010 (14.460 personas) y desde entonces ha ido decreciendo, según datos del Ministerio de Educación. En el curso 2015-16 había 8.187 adultos matriculados en Aragón en este tipo de enseñanzas.

Nueva ley de educación de adultos

El Gobierno de Aragón está preparando una nueva ley de educación de adultos para favorecer itinerarios individualizados y una oferta más amplia para este alumnado. En octubre se presentó el Anteproyecto de Ley de aprendizaje a lo largo de la vida adulta y tras unos meses de consultas ya hay un texto de consenso para iniciar su tramitación.

"Los cambios tecnológicos y sociales requieren una nueva ley que actualice las iniciativas y garantice el aprendizaje a lo largo de la vida. La nueva norma recoge itinerarios individualizados y vías de acceso para la obtención de la titulación básica. De esta manera, mejora la empleabilidad y la adquisición de competencias digitales, profesionales y de idiomas. La norma responde a los nuevos retos de la era digital y contribuye de forma decisiva a construir una sociedad más inclusiva y equitativa", destacaron en su presentación hace unos meses.