La sintonía de PSOE y C's en Sucesiones desata ataques de celos en los otros partidos

A la espera del informe que debe presentar el Ejecutivo PSOE-CHA sobre la reforma del Impuesto de Sucesiones, pocas novedades podían introducir los partidos en el debate de las Cortes. Así que las intervenciones de ayer solo sirvieron para escenificar los múltiples ataques de celos que ha desatado la sintonía de PSOE y Ciudadanos en la búsqueda de soluciones, un acercamiento que despierta suspicacias de todos los demás.

El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, pidió a los grupos que cedan algo para buscar un acuerdo "ya que los aragoneses no tienen por qué pagar distinto del resto de España", aunque defendió que la solución está en avanzar en la "armonización fiscal". Respecto a Sucesiones, se comprometió a llevar el informe a las Cortes en los plazos acordados y adelantó que desde el Ejecutivo defenderán "la progresividad fiscal y de las rentas" para que "el que tenga más, pague más, también en Sucesiones", frente a la política del PP, que al final "siempre favorece a las rentas más altas y las más bajas no se benefician de nada".

Gimeno acusó al PP de recurrir a los impuestos que soportan los aragoneses como "un tema monotemático y exclusivo", e hizo balance del impuesto en enero, para  asegurar que ha bajado 32 millones en derechos reconocidos netos y 22 millones en recaudación.

Antonio Suárez, que acusó a Gimeno de "manipulador", le recordó que hay seis meses para hacer la autoliquidación del impuesto, así que le invitó a analizar los datos por trimestres. El popular exigió, además, al Ejecutivo PSOE-CHA que "compense a todos aquellos aragoneses que desde el 1 de enero de 2018 van a pagar muchísimo más que el resto de los españoles".

Salió al rescate de Gimeno el diputado del PSOE Alfredo Sancho para pedir al PP que busque una solución global y lleve al Congreso una propuesta de reforma de supresión de este impuesto "si se atreve" o de armonización, porque algunos gobiernos populares "propician paraísos fiscales" y aplican el "sálvese quien pueda".

Molestos estaban en Podemos con la cordialidad de la reunión en la que C’s entregó su propuesta de reforma del impuesto al presidente Javier Lambán. "Si quieren reformarlo para beneficiar a los más ricos, no cuente con nosotros; tampoco si al final se van con el neoliberalismo de la derecha", espetó el podemista Héctor Vicente, que manifestó que el PSOE "hubiera preferido a C’s para gobernar, pero las cifras no daban".

Olvidó, quizá, el podemista que fue precisamente el apoyo de su grupo lo que permitió sacar adelante en las Cortes la comisión para reformar Sucesiones. Vicente solicitó a Gimeno que aclarara si  prefiere reformar Sucesiones o el ICA, como pide su grupo, y Gimeno le dijo que atenderá las dos.

Javier Martínez, de C’s, cargó contra el PP, y les pidió que "dejen de marear la perdiz" y concreten su reforma de Sucesiones o que llamen a Mariano Rajoy para que elimine el impuesto.

Y la aragonesista Elena Allué fue contra C’s, a los que acusó de oportunismo político, de hacer un "corta y pega" de la propuesta de Andalucía y de actuar según les indican por fax desde Madrid o Barcelona.

Para Gregorio Briz (CHA) la culpa la tiene Rajoy por no apostar por la armonización fiscal.