Ocho de cada diez enfermeras reconocen que han sufrido alguna agresión a lo largo de su trayectoria profesional. Un problema de "primera magnitud" que preocupa a este colectivo sanitario, que alerta de que los ataques físicos y verbales crecen cada año un 19%. Un incremento que achacan, entre otras cuestiones, a la falta de material y trabajadores que sufre el sistema sanitario. En Aragón, calculan, faltan unas 1.500 enfermeras.

Con motivo un año más del Día Nacional contra las Agresiones el próximo 16, el sindicato de enfermería Satse Aragón comenzará una campaña de prevención y concienciación contra las agresiones al personal sanitario. Se va a distribuir material informativo  con el lema '#Stop agresiones, tu enfermera te cuida' entre los centros sanitarios.

Respecto al lugar de estas agresiones,  es en Atención Especializada donde más se concentran estos actos, la gran mayoría, un 72% en el ámbito hospitalario, mientras que en Atención Primaria se produjo el 28% de esas agresiones.

En cuanto al tipo de ataques, más de la mitad, el 62%, son verbales, insultos o amenazas; un 33% son físicas, empujones o golpes, y en un 4% se unen las agresiones físicas y verbales. Por protección de datos Satse Aragón no ha facilitado datos autonómicos, pero ha reconocido que cada día se producen en España en torno a 55 agresiones físicas y verbales a los profesionales de enfermería. O lo que es lo mismo más de 20.000 al año.

La secretaria de Acción Sindical de Satse Aragón, Ana Asín, ha recordado que solucionar este problema "creciente y complejo" es una "gran asignatura pendiente" para el Servicio Aragonés de Salud. Ha reconocido que aunque los profesionales cada vez están más concienciados en "hacer visibles" las agresiones, apenas unas pocas acaban en el juzgado. "Las agresiones que se acaban denunciando son pocas. Según un estudio que el Servicio Aragonés de Salud hizo en 2014 solo tres denuncias habrían llegado a los juzgados", ha explicado Asín.

Entre otras cuestiones, Satse Aragón insta al Departamento de Sanidad que implanten los mecanismos necesarios para evitar las agresiones y, sobre todo, que se garanticen o se subsanen las carencias de personal y material. Pero también que "aumente la formación de los profesionales para afrontar situaciones conflictivas o implante actuaciones disuasorias, como la instalación de timbres en las plantas", ha solicitado la secretaria de Formación de Satse Aragón, Ana Bonafonte, que ha pedido también reforzar la información dirigida a la población para que sea consciente de que los sanitarios son autoridad pública y las consecuencias que pueden tener sus actuaciones.