Mañana, 14 de marzo, se cumplirán tres meses de aquel fatídico día en el que el ganadero andorrano José Luis Iranzo fue brutalmente asesinado, junto a dos guardias civil, por un exmilitar serbio que llevaba más de diez días poniendo en jaque con sus robos a los habitantes de la zona, a dos de los cuales ya había disparado de gravedad cuando intentaban cambiar una cerradura que el delincuente había forzado.

Pero el recuerdo de Iranzo sigue muy vivo, como lo está la fuerza con la que defendió ese subsector agrario que tanto amaba, el ovino. Un recuerdo mañana se hará más visible, si cabe, en la sede del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en Madrid, donde en tantas ocasiones el ganadero turolense puso voz a las reivindicaciones de la maltratada ganadería extensiva desde sus cargos de responsabilidad en la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) y en la coordinadora estatal en la que se integra, COAG.

Será en el lucernario del Ministerio. Es el escenario que ha elegido COAG y UAGA para rendir homenaje a José Luis Iranzo, que en el momento de su trágica desaparición era miembro de la Comisión Ejecutiva de UAGA, por Teruel, y responsable de los sectores ganaderos en la misma. Además, durante seis años había formado parte de la Comisión Ejecutiva Nacional de COAG como responsable de los sectores ganadero, olivar y frutos secos y fue el coordinador estatal del área de juventudes agrarias de COAG.

«Desde sus distintas responsabilidades, destacó por su vehemente defensa en foros nacionales y comunitarios del modelo social y profesional de agricultura y de la ganadería extensiva de ovino», explican desde las organizaciones agrarias, que insisten en el decisivo papel que jugó el pastor turolense no solo en Aragón o España, sino en la UE, donde fue elegido por las organizaciones agrarias y las cooperativas agroalimentarias para defender los intereses de las más de 850.000 explotaciones de ovino-caprino de la Unión Europea ante las instituciones comunitarias.

Nadie quiere faltar a tan emotivo acto, que reunirá a familiares y amigos más cercanos y, sobre todo, a sus compañeros sindicalistas. Será el secretario general de COAG, Miguel Blanco, el que inaugure el acto, en cuya presentación participarán también el consejero de Sostenibilidad y Medio Rural del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona; el secretario general de UAGA-COAG Aragón, José Manuel Penella; y el coordinador estatal de Juventudes Agrarias de COAG, el turolense Marcos Garcés.

Un ejemplo

A buen seguro que en el acto se recordará su humanidad, su sonrisa permanente, su cercanía y esa rebeldía sensata (como la llegó a calificar el consejero aragonés) con la que defendía sus ideas.

Pero, sobre todo, Iranzo, que gestionaba su propia explotación de ovino que compaginaba con el cultivo de cereal, olivar y frutos y secos, era ganadero, nieto e hijo de pastores, «que amaba profundamente su trabajo y lo que representaba su oficio, que supo modernizar y adaptar a los nuevos tiempos», destaca UAGA.

Un modelo que la organización agraria quiere poner en valor en este homenaje con una jornada en la que intervendrán la directora general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Esperanza Orellana; el presidente de Interovic, Francisco Marcén (director general del grupo cooperativo aragonés de ovino Oviaragón-Pastores); la doctora veterinaria y especialista en ganadería extensiva y transhumancia, Marian Ramo; y el ganadero y responsable del sector ovino en el sindicato UAGA-COAG Aragón, José Luis Lasheras.

Su viuda, Eva Febrero, y la ministra Isabel García Tejerina clausurarán el acto.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo