Varios colectivos de Aragón se han sumado a la campaña de ámbito nacional '1 m2 por los ríos, embalses y pantanos', que se desarrollará hasta el 18 de marzo con acciones dirigidas a la recogida de datos sobre la afección de las basuras detectadas en cauces fluviales y humedales.

El objetivo de esta iniciativa es conseguir información en las 35 provincias españolas donde lleva a cabo la actuación para lograr un mayor conocimiento de las causas y efectos que tiene la basura sobre los entornos naturales fluviales, según informan estas asociaciones en un comunicado conjunto.

La iniciativa está organizada por asociaciones, empresas y colectivos constituidos del ámbito medioambiental, cultural o vecinal, dentro de la campaña 'Libera', impulsada por SeoBirdLife y Ecoembes.

Entre las entidades aragonesas participantes se encuentran Apadrinaunolivo.org, La Butrera, EANA Maestrazgo y 'Castelserás - Vive tus Ríos'.

Los voluntarios analizarán la cantidad y la composición de la basura que está degradando estos ecosistemas e impactando sobre la vida silvestre.

La información, que se recopilará año a año según criterios validados científicamente, servirá para que autoridades, sectores productivos e investigadores puedan dimensionar el problema de la "basuraleza" como ellos la denominan en estos entornos.

Con esta información, destacan las fuentes citadas,se podrán diseñar mejores estrategias para solucionar este problema ambiental que ya está causando "un grave impacto en la biodiversidad a escala global".

La iniciativa arranca esta semana, en coincidencia con la celebración del Día Mundial de los Ríos (14 de marzo).

Durante los próximos siete días, los participantes se someterá a estudio la "basuraleza" en entornos fluviales, embalses, pantanos y otros humedales.

En Aragón, se analizarán los residuos abandonados en espacios naturales del embalse de Santolea y el río Regatillo, Teruel (17 de marzo); Paseo Ramón y Cajal (El Estanque) (18 de marzo), en el Río Martín desde Oliete y hasta el Embalse de Cueva Foradada (17 de marzo) y en los alrededores de Castelserás (18 de marzo).

Los voluntarios que salgan al campo cubrirán una determinada distancia -unos 100 metros- identificando los diferentes residuos que encuentren en su camino.

En su camino, rellenarán un sencillo formulario indicando cuestiones como el tipo de residuo, sus dimensiones o su ubicación.

La información se incorporará a otros indicadores, como los programas de seguimiento de la avifauna accesibles para administraciones y comunidad científica.

Al repetir esta caracterización año tras año, será posible establecer tendencias sobre el impacto de la "basuraleza" en este tipo de entornos tan sensibles.

Los datos se van incorporando a una base de datos común del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).