Cae un 50% el robo de bicicletas en los campus universitarios desde 2014

El pasado mes de febrero, Pablo Puy, estudiante de 1º marketing en el CPS de la Universidad de Zaragoza (UZ), dejaba su bicicleta como cada tarde en el aparcamiento para bicis que se ubica en la puerta de su facultad. Al salir de clase, pasadas las 21.00, ya no estaba. “Era de mi hermano, una Merida Big Nine 900 de color azul, negra y blanca, y está valorada en más de 1.000 euros”, explica el joven.

Sin embargo, Puy reconoce que en esta ocasión no la ató como siempre. “Esta vez solo la agarré por la horquilla y la rueda en lugar de por el cuadro, no sé por qué”, lamenta. Como él, varios usuarios de este medio de transporte, bien por las prisas o porque piensan que no va a pasar nada, restan importancia a este detalle.

Como informan fuentes de la UZ, ese mismo día se produjeron dos robos en el mismo campus y en la misma franja horaria. Así, hasta 11 robos declarados desde el comienzo del curso el pasado mes de septiembre – dos en septiembre, cuatro en noviembre, una en diciembre y otras cuatro el pasado mes de febrero-. “Siete de estos robos se produjeron en el campus San Francisco y los cuatro restantes en el Río Ebro”, explica Luis Laspuertas, director de la Unidad de Seguridad de la UZ.

Laspuertas asegura que estos robos se han reducido en un 50% en tan solo 3 años gracias a una campaña exhaustiva basada en la colocación de más de un centenar de carteles informativos a la semana en aquellas bicicletas mal atadas en los seis campus universitarios de Aragón. “Explicamos la importancia de atar el cuadro y la rueda con un elemento rígido, elegir candados en forma de U o poner dos candados en lugar de uno”, añade.

“Antes de tomar medidas llegamos a tener 50 robos en un año, y todos coincidían a la hora de estar mal aseguradas”, asegura el director. Desde principios de 2014, los vigilantes de la universidad repasan dos o tres días a la semana los aparca bicis de los distintos campus, y señalizan aquellas bicicletas que pueden estar en riesgo de robo. “Donde más colocamos en el campus San Francisco, aunque también se hace Paraninfo y Río Ebro”, afirma.

Gracias a esta iniciativa, Laspuertas asegura que tan solo el 20% de las bicis están mal aseguradas en la actualidad, frente al 80% que se encontraban antes de 2013. Sin embargo, se siguen produciendo algunos casos puntuales, algunos bastante curiosos: “Hace un par de años nos llegó un joven al que le robaron la bici en la puerta de su facultad, en el campus San Francisco. Al día siguiente llegó con otra bici, volvió a atarla mal y se la volvieron a robar”.

Además, gracias a la colocación de cámaras de videovigilancia han podido analizar el Modus Operandi de estos delincuentes: “Lejos de lo que pueda pensarse, se trata de robos diurnos, por la noche no hay bicicletas en el campus. Además, en una de estas grabaciones vimos cómo un hombre tardaba 6 segundos en llevarse una bicicleta con unos alicantes de unos 18 centímetros”, explica.

La mayoría de estas bicicletas se venden como objetos de segunda mano o por piezas. Por eso, la Policía Nacional recuerda la importancia de verificar el origen antes de adquirirlas, sobre todo si el precio es “demasiado bajo”. También recomienzan acceder a páginas web oficiales que ofrezcan información adicional sobre los productos, y pedir, siempre que sea posible, la factura o el ticket de compra.

Además, recuerdan que cualquier detalle suma a la hora de llevar a cabo una investigación: “Es imprescindible que los propietarios traten de singularizarlas de alguna manera para poder reconocerlas así como aportar todos los detalles posibles a la hora de formalizar la denuncia”. En el caso de adquirir un bien robado, estaríamos incurriendo en un delito de receptación, siempre y cuando se haga a sabiendas del origen del producto en cuestión.

1.130 bicicletas registradas en Zaragoza

Otro sistema antirrobo que lleva varios años en funcionamiento en varios puntos de Aragón es ‘Biciregistro’,un sistema informativo nacional de registro de bicicletas perteneciente a la Red de Ciudades por la Bicicleta y que cuenta con la participación de la Dirección General de Tráfico (DGT) y varios Ayuntamientos.

Este sistema incluye un kit antirrobo –formado por pegatinas, tarjetas y pegatinas identificativas de difícil extracción y líquido de marcaje que puede leerse con luz ultravioleta- así como un registro voluntario de bicicletas desaparecidas y localizadas, a los que tiene acceso la Policía Local de las localidades adheridas a través de su página web.

Según sus datos, Zaragoza cuenta con 1.130 bicicletas registradas y correctamente identificadas con un kit de marcaje. “En la actualidad es la segunda ciudad española –por detrás de Murcia- con más bicicletas registradas”, explican desde la organización. “Este servicio, que tiene un coste de 7 euros por bicicleta, dificulta el comercio ilegal y posibilita la recuperación de una bicicleta robada o extraviada, y favorece la colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad, de talleres y tiendas de bicicletas”, resumen.