Utiliza técnicas de proyecciones y de inmovilizaciones para conseguir desequilibrar al adversario y, a diferencia de otras artes marciales, excluye toda idea de competición o violencia. Se trata del aikido, una disciplina de origen japonés que se practica en Alfajarín, localidad que durante este fin de semana será sede del seminario Aikido Iwama Ryuse.

Con el maestro argelino Said Sebbagh al frente, el pabellón de Alfajarín reunirá durante tres días a practicantes de aikido de toda España. Además, para inaugurar el curso, esta misma tarde, en el tatami se han reunido alrededor de 90 niños y niñas, de entre 5 y 13 años, que se están iniciando en esta disciplina.

El grupo lo han formado alumnos de Alfajarín y también otros que reciben sus clases en Zaragoza, también a través del club Aikidojo de la localidad, organizador de este seminario. En las sesiones, a las que asisten semanalmente de forma periódica, se aprenden valores como el respeto, la disciplina, la empatía o la gestión de emociones desde edades muy tempranas. Este viernes, durante una hora, los niños han podido seguir las indicaciones del maestro Sebbagh, figura destacada en esta disciplina a nivel mundial.

Durante el resto del fin de semana, los asistentes al seminario, 32 adultos y 60 niños, perfeccionarán su técnica de la mano del citado sensei. Said Sebbagh es cinturón negro 5º de la escuela Iwama Ryu, el estilo pedagógico que se sigue en el club de Alfajarín.

En total, seis maestros están al frente de las clases. Ellos son José Manuel Barea, José Ángel Gómez, Ángel Olona, Carlos Aznar, Alex García y Raul Martínez, cinturón negro 5, 4, 1, 2, 3 y 2 dan, respectivamente.

Son los encargados de transmitir a alumnos de todas las edades la técnica y los ideales del aikido, un arte marcial que, aunque se puede emplear como método de defensa personal, se concibe como una forma de integrar a la persona en todos sus aspectos, tanto físico como mental y espiritual.