El Gobierno aragonés rechaza la donación de cuatro fincas en Pinseque porque no le sale rentable

El Gobierno de Aragón ha decidido rechazar la donación de cuatro fincas de Pinseque, una rústica y tres urbanas, propuesta por un particular por las cargas de urbanización que lleva aparejadas y que se elevan a 242.447 euros.  El modo de proceder  de Hacienda a la hora de valorar si compensa aceptar un legado es claro: si no es rentable, hay que rechazarlo. Y en este caso no lo es.

La finca rústica, de 2.635 metros cuadrados, está ubicada en un campo de secano en la partida Viñales, y las demás tuvieron su origen en un proyecto de reparcelación. Dos de las parcelas urbanas son iguales y tienen una superficie cada una de ellas de 1.161 metros cuadrados, con una edificabilidad suficiente para edificar tres viviendas familiares, pero están gravadas con sendas cargas urbanísticas que ascienden a 58.264 euros. La última finca, también urbana tiene 387 metros cuadrados en los que se podría construir un unifamiliar y una carga de 11.880 euros.

El modo en el que debe proceder el Gobierno aragonés cuando le ofrecen asumir una herencia o una donación está regulado en el artículo 21 de la Ley de Patrimonio de Aragón, que establece que: "Solo podrán aceptarse herencias, legados o donaciones que lleven aparejados gastos o estén sometidos a alguna condición o modo onerosos si el valor del gravamen impuesto no excede el valor de lo que se adquiere, según tasación pericial". 

En este caso, el informe redactado por los técnicos concluye que "el aprovechamiento que cabe extraer de esta donación sería reducido e incierto; diferido en el tiempo, de obtención muy laboriosa y supeditada a unas inversiones elevadas". Desaconseja, por ello, su aceptación. La razón fundamental son las cargas de urbanización que constan en el Registro de la Propiedad, que se elevan a 242.447 euros, estimando que se encuentra ejecutada, aproximadamente, en un 50%, y calculando su actualización desde mayo de 2003.

Aragón hereda 24.000 euros más

Pero no son todo malas noticias para el Ejecutivo autonómico. Aunque se ha visto obligado a rechazar esta donación, Aragón acaba de asumir el legado de un hombre que falleció en la Comunidad sin herederos y que asciende a 24.000 euros. Esta cantidad se suma a los 8,9 millones de euros que ha heredado y repartido la DGA desde 2001, en el que están incluidos los 800.000 euros de Josefa, una mujer que falleció en la residencia de Santa María de Cabañas en 2015 de La Almunia, y que es el segundo patrimonio asumido por la Comunidad tras los 21 millones de euros (más de 3.500 millones de las antiguas pesetas) de Elías Alfredo Martínez Santiago.