Impuestos, hospitales y colegios, entre los asuntos pendientes de la legislatura

La aprobación de los presupuestos de Aragón, los terceros que logra el Gobierno PSOE-CHA con solo 20 de 67 escaños, permiten llegar a la recta final de la legislatura con cierta estabilidad, pese a la tormenta política que ha desatado el golpe de mano dado por ZEC al control democrático de las sociedades municipales y al obligado intercambio de posturas de la izquierda en las Cortes y en el Ayuntamiento para que las cuentas de ambas instituciones para 2018 fueran respaldadas por mayoría.

Podemos y PSOE han tenido que hacer muchos equilibrios y concesiones ante el desaguisado municipal. Y dado que en este ámbito las relaciones de ZEC, con PSOEy CHA se han vuelto imposibles, es más que probable que los presupuestos autonómicos para este año sean los últimos de la legislatura 2015-2019, aunque los socialistas, en palabras del presidente Javier Lambán, aún confían en mantener el apoyo de Podemos, CHA e IU para volver a repetir el pacto presupuestario. El problema va a estar más en las tensiones internas y externas entre la formación morada y Zaragoza en Común.

De momento, y con los presupuestos de 2018 ya aprobado, el Ejecutivo aragonés afronta los quince meses que quedan de legislatura con el reto de plasmar la reforma fiscal (el ICAy Sucesiones) que está en estudio, impulsar de forma definitiva y garantizar las obras de los hospitales de Alcañiz y de Teruel y terminar las infraestructuras y equipamientos de los centros escolares, principalmente en la capital aragonesa.

La gestión estará también marcada por los proyectos de I+D+i, el arranque de la implantación de BonÀrea en Épila, la consolidación de los sectores logísticos y estratégicos, el desarrollo del pacto por la Ciencia y culminar los avances en políticas sociales. Las infraestructuras, con la mirada puesta en la reapertura del Canfranc, el turismo y el empleo están entre los objetivos para el ejercicio en curso

En el ámbito financiero, el Gobierno aragonés tendrá que ajustar el gasto y cumplir con los objetivos de déficit, pero será en lo político donde el Ejecutivo que preside Javier Lambán se juega sus expectativas. Principalmente en lo que afecta a la reforma de la financiación, las medidas contra la despoblación y la bilateralidad con el Estado y con el Ayuntamiento de Zaragoza, que es donde se medirán las opciones para un cuarto presupuesto y para las elecciones de 2019.

1. Los hospitales de Alcañiz y Teruel, las listas de espera y las vacantes

La construcción del hospital de Alcañiz y lanzar ya la licitación y adjudicación del de Teruel, asegurando su financiación plurianual, son dos de las cuestiones más importantes que el Departamento de Sanidad tiene pendientes para acabar la legislatura. En una de las áreas más complicadas por el déficit estructural que arrastra la transferencia, el Ejecutivo no termina de resolver la falta de especialistas, los problemas de Atención Primaria y la rebaja de las listas de espera. Otro asunto pendiente es la renovación tecnológica sanitaria.

2. El plan de infraestructuras educativas y la reforma de la FP

Desde el principio de la legislatura, la educación es uno de los caballos de batalla entre los partidos de la izquierda y es el área, junto a Ciudadanía, que más ha condicionado los acuerdos entre el Gobierno PSOE-CHA y Podemos e IU para aprobar los presupuestos. Acelerar y cumplir el plan de infraestructuras educativas, especialmente en las zonas rurales y en el sur de la capital aragonesa es el reto para lo que queda de legislatura, así como plasmar con eficacia la reforma de la Formación Profesional que están en marcha.

3. Las reforma del ICAy Sucesiones y la financiación autonómica

La subida de los impuestos aplicada por el Gobierno PSOE-CHA desde 2016 es uno de los temas que centra la polémica y el debate político, así como cumplir con le déficit y salvar las peculiaridades de Aragón en el sistema de financiación autonómica para poder asumir el coste real de los servicios públicos, que dependerá de la voluntad política de los partidos y del Ejecutivo central. Están en marcha las reformas del ICA y de Sucesiones, para que los aragoneses no paguen más por estos tributos que en el resto de las autonomías.

4. Las obras de Filosofía, las becas y el pacto por la Ciencia en Aragón

La apuesta por la investigación puntera y el entendimiento con la Universidad han calmado las aguas en esta legislatura, pero siguen pendiente culminar la reforma de la Facultad de Filosofía y Letras y mejorar las becas, aunque se ha hecho un esfuerzo en los dos últimos años. La clave está en desarrollar el pacto por la Ciencia, suscrito por unanimidad por los partidos y entidades sociales aragonesas, dado que las ayudas a los proyectos tecnológicos son escasas y la ley de la Ciencia sigue bloqueada en las Cortes de Aragón.

5. La atención a los dependientes y a los mayores y la renta básica

El Gobierno PSOE-CHA ha logrado una mejora sustancial en las políticas sociales, con un aumento del gasto y una mejora gestión de los servicios y los convenios con las entidades sociales. Impulsar planes más efectivos de ayudas a los dependientes y a las mayores son los dos principales objetivos para acabar la legislatura, así como desatascar la ley de renta básica, que beneficiaría a unas 3.500 familias, y que los partidos de la izquierda tienen sorprendentemente olvidada a los dos años de iniciarse su tramitación.

6. La depuración, las obras hidráulicas y el centenario del parque de Ordesa

La depuración de las aguas en Aragón, sobre todo en los municipios del Pirineo, sigue sin terminar de resolverse y es uno de los asuntos pendientes de esta legislatura tras el fiasco de los planes de depuración desde 2001 hasta 2015, que están siendo investigados por las Cortes de Aragón. Está también sin solucionar las demoras en las obras hidráulicas y el conflicto con Sarga por la escasez de recursos en la lucha contra los incendios forestales. Otro reto para 2018 es conmemorar con éxito el centenario de Ordesa.

7. El objetivo del pleno empleo y el plan para los jóvenes

La economía aragonesa ha mejorado en todos sus indicadores tras haber sufrido duramente la crisis entre 2010 y 2016, pero necesita una reactivación y una transformación del modelo productivo, apostando por la I+D+i, para lograr el objetivo de mejorar la calidad de empleo. Salvado, de momento, el futuro de la automoción tras el acuerdo alcanzado en la planta de Opel de Figueruelas, la cuestión más inmediata es que funcione el plan de empleo para jóvenes, que siempre se queda en una mera declaración de intenciones.

8. El arranque de BonÀrea, la logística y las renovables

A lo largo de 2018 va a ser fundamental la coordinación de los departamentos del Ejecutivo que están implicados en la tramitación para la instalación en Épila de la planta de BonÀrea, que potenciará muy definitivamente el sector agroalimentario en la Comunidad tras la llegada de otras empresa, como el grupo Pini a Binéfar, por ejemplo. En esta legislatura hay que consolidar el relanzamiento de Plaza, Platea y Plhus y los proyectos para que Aragón sea referencia en energías renovables, con las eólicas a la cabeza.

9. Los sectores estratégicos y la puesta en valor del patrimonio

Todo lo relacionado con el sector turístico es básico para el conjunto de la economía aragonesa, tanto por su aportación al Producto Interior Bruto (en torno al 12%) como por lo que implica en la lucha contra la despoblación. La nieve, la montaña, la gastronomía y las rutas culturales son parte de la esencia, pero quedan por recuperar referentes del patrimonio, como el monasterio de Rueda o el de Veruela, por ejemplo, y poner en valor todo el conjunto más allá de los bienes de Sijena y del arte sacro del Aragón oriental.

10. La caída de la inversión y la apuesta por el Canfranc

La caída de las inversiones en los presupuestos en beneficio del gasto social está haciendo mella en las infraestructuras de carreteras y en el mantenimiento y mejora de las vías autonómicas, mientras que tampoco se termina de encajar un acuerdo que mejore la red regional de ferrocarril, a la espera de que el EVA no pase de largo. Ha habido avances para reabrir el Canfranc y poner en valor la estación y está en proyecto relanzar para viajeros el aeropuerto de Zaragoza.