Fomento licita de nuevo el estudio informativo del AVE que conectará Zaragoza con Logroño
La pretensión es elevar la velocidad máxima prevista, de 220 km/h, y compatibilizar el tráfico de viajeros y mercancías.
El Ministerio de Fomento ha sacado de nuevo a concurso el estudio informativo para la conversión de la línea ferroviaria entre Zaragoza y Logroño a la alta velocidad, integrándola en el corredor Cantábrico-Mediterráneo. El diseño del primero tramo, entre Zaragoza y Castejón, se adjudicará en los próximos días, al que se añade ahora la licitación del sector entre Castejón y Logroño, para el que se ha fijado el mismo plazo de redacción, de dos años, y un importe de 800.000 euros (más IVA).
La Subdirección General de Planificación Ferroviaria ha mantenido paralizado la modernización de este corredor desde hace más de una década. El primer estudio informativo Castejón-Logroño se remonta a 2009 y disponía de la correspondiente declaración de impacto ambiental. Sin embargo, la resolución ambiental caducó, lo que obliga por ley a redactar un nuevo estudio de alternativas y someterlo a información pública.
La recuperación de los planes de alta velocidad de Zaragoza a Pamplona y Logroño, ambos ramales del corredor Cantábrico-Mediterráneo, responden al compromiso del actual ministro, Íñigo de la Serna. Hace dos días, explicó en Logroño que ambos trazados se unirán en Castejón para continuar por Zaragoza y Teruel hasta llegar Valencia. "La licitación da cumplimiento al compromiso público de hace unos meses de licitar una nueva línea de alta velocidad que dé continuidad a la conexión de Zaragoza con Logroño", dijo.
De hecho, la pretensión del ministro es aprovechar la nueva licitación para "analizar" la posible mejora de la velocidad de diseño del tramo, que en el anterior estudio se preveía en torno a los 200-220 km/h, para equipararlo "con los criterios habitualmente utilizados en otras líneas de alta velocidad recientes".
Igualmente, se requerirá suavizar las pendientes para compatibilizar el tráfico de viajeros con el de mercancías, ya que con el diseño inicial se mantenían rampas de 25 milésimas que impedían la circulación de convoyes de carga.
