Primero, con sorpresa. Después, con malestar. Así han recibido las organizaciones aragonesas que integran las empresas del transporte de mercancías por carretera la decisión del Servicio Catalán de Tráfico de prohibir la circulación de camiones de más de 7,6 toneladas por toda su red viaria ante la llegada del temporal de nieve a la Comunidad vecina.

Desde Tradime, Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón, han considerado que la medida es “dramática”, ya que aunque entienden que la adversa meteorología obliga a tomar medidas que eviten problemas de circulación, no entienden que se la prohibición se haya extendido a “todas las carreteras de la Comunidad catalana”. De hecho, sus representantes han asegurado que el aviso recibido el martes les llamó la atención por lo drástico de la decisión y han advertido que está suponiendo un “gran trastorno”, especialmente económico, para los empresarios, dado el intercambio de mercancías con Cataluña. Por ello, la organización empresarial ha confiado en que la prohibición "no se alargue más allá de lo estrictamente necesario".

“Es una medida injustificada que está generando un fuerte malestar” han reconocido este miércoles desde la Federación de Empresas de Transporte de Mercancías de Zaragoza (Fetraz), que ha recordado el “enorme perjuicio” que dicha decisión está generando en las empresas aragonesas de transporte, más teniendo en cuenta el elevado tráfico de mercancías que se produce entre ambas regiones, ya que “no hay que olvidar que Aragón es el primer socio comercial de Cataluña”, ha advertido Fernando Viñas, secretario general de Fetraz.

Viñas ha suscrito las críticas realizadas por la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) -a la que pertenece la aragonesa- que ha calificado la prohibición de “absolutamente desproporcionada y carente de flexibilidad”, y ha criticado que no se haya tenido en cuenta aspectos tan determinantes como las circunstancias reales de cada vía de circulación, las condiciones meteorológicas de las distintas zonas de Cataluña y el recorrido de los vehículos, habiéndose obligado a muchos camiones a parar a pocos kilómetros de su destino, cuando lo que caía era una ligera lluvia y no un temporal de nieve.

Además, el sector considera inaceptable que la medida se haya anunciado sin un tiempo mínimo, necesario para que desde los sectores más afectados se pudieran tomar las medidas oportunas. De hecho, como han recordado las organizaciones empresariales aragonesas la decisión fue comunicada el martes a través de un escrito en el que se avisaba de que, a partir de las 16.00 de este martes la circulación quedaba prohibida para los vehículos pesados. No se hacía alusión al momento en que podría quedar restablecido el paso por las carreteras.

Pérdidas económicas "importantes"

“La improvisación y la falta información puntual y más detallada están provocando que los camiones estén parados de cualquier manera y no siempre en las mejores condiciones para nuestros conductores, muchos de ellos alejados de áreas de descanso con las condiciones mínimas de servicios y seguridad”, ha denunciado la CEMT. La Confederación ha asegurado que varias horas después de la puesta en marcha de esta prohibición todavía no había ninguna carretera afectada por culpa del tiempo. De hecho, a las 20.00 solo dos vías secundarias estaban cortadas por la nieve, han insistido.

La organización empresarial calcula que esta paralización del transporte representará pérdidas de facturación importantes para el sector del transporte en toda España, que se calculan en unos 25 millones de euros por jornada, de los que 15 corresponderían al transporte internacional y el resto al nacional, regional y local.