Bronca entre el PSOE y el PP a cuenta del hospital de Alcañiz

Aunque parecía que la llegada el martes a Alcañiz de una bulldozer y dos retroexcavadoras para iniciar el movimiento de tierras del nuevo hospital iba a restar importancia a la comparecencia del presidente de Aragón, Javier Lambán, en las Cortes para hablar de las obras solicitada por el PP, la situación derivó en un duro enfrentamiento dialéctico, con la sanidad como arma arrojadiza. Mientras desde el PSOE se censuraba el "escaso poder político que tiene el PP-Aragón en Madrid", el popular Luis María Beamonte ha espetado a Lambán: "Ya quisiera tener el mismo que tengo con Mariano Rajoy usted con Pedro Sánchez". El presidente del PP-Aragón ha criticado al socialista por "olvidarse de sus promesas y del Bajo Aragón", para  acto seguido dar él mismo con la explicación: "Igual tiene ver con que no afecta al Ayuntamiento de Zaragoza".

Lambán no parecía demasiado preocupado, reiterando que el hospital de Alcañiz, ese que el PP tacha de proyecto estrella estrellado, estará listo en 52 meses. El presidente de Aragón ha fijado el inicio de la cimentación para el 31 de mayo y el de las obras de estructura, a partir del 26 de junio, un plazo "acreditado y verosímil" a pesar del retraso sobre las previsiones iniciales.

Al retomar Beamonte la palabra, ha comunicado su intención de regalar dos medallas a Lambán: "Una por ser el más faltón del reino  y la otra, por si la pierde".

Y el presidente aragonés ha querido aclarar la definición exacta de "sandeces" ("dichos poco adecuados"), quizá a modo de disculpa, o probablemente no, por si se habían malinterpretado sus palabras.

Muy mal había sentado su intervención en la bancada popular que ha solicitado, sin éxito, poder replicar al presidente por sentirse "insultados". La presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, se lo ha negado, y el hospital de Alcañiz ha vuelto al centro del debate.