Subdirector de HERALDO DE ARAGÓN

Paciencia

Los turolenses atesoran el récord mundial de la paciencia. Alguien debió de pensar alguna vez que el asunto podía estirarse como una goma elástica hasta el infinito: cuando nieva, solo pueblos de Teruel quedan incomunicados; una casualidad, la misma que establece que los trenes sean tercamente lentos, con conexiones decimonónicas. El personal sanitario no quiere ir a Teruel, como si pesara sobre la provincia alguna maldición bíblica desconocida, y los hospitales se anuncian con primeras piedras, pero no se construyen. Hacen bien los turolenses en mantener engrasada la maquinaria de la queja, porque las realidades de los agravios las sufren a diario. Cuatro presidentes autonómicos, entre ellos Javier Lambán, se reunieron ayer para lanzar una ofensiva conjunta en favor de una financiación autonómica que tenga en cuenta los problemas derivados de la despoblación. El asunto no es baladí y abre una puerta a una presión conjunta, más allá de las siglas de cada partido, que conduzca a una atención adecuada y a un desarrollo de los servicios necesarios para los ciudadanos de todo Aragón y en especial para los de las zonas más despobladas de las tres provincias.