El malestar suscitado entre algunos sectores de la comunidad educativa, principalmente CSIF, estudiantes y las familias de la escuela concertada, por la decisión de Educación de adelantar las pruebas extraordinarias (exámenes de recuperación) de Formación Profesional de septiembre a junio con el curso ya en marcha quedó escenificado este martes en la comisión permanente del Consejo Escolar de Aragón.

Aunque este organismo emitió un dictamen favorable a esta medida, la misma suscitó opiniones enfrentadas, y en este también se insta a la DGA a no llevar a cabo cambios en la planificación escolar con las clases comenzadas, sino de un curso para otro. De esta forma se evitaría que los centros se vean obligados a realizar modificaciones en sus programaciones de prisa y corriendo. El informe, que será votado en el pleno del Consejo Escolar el próximo día 27, salió adelante con 10 votos a favor, tres abstenciones y dos en contra.

Educación anunció a finales del pasado diciembre esta medida con el fin de mejorar la organización de los centros. Otras ventajas que adujo fueron que los estudiantes serán evaluados por los mismos docentes y que los alumnos que suspendan no tendrán que esperar a después del verano para matricularse en un grado.

Tanto el sindicato CSIF como la Federación Asociación de Estudiantes de Aragón (Fadea) presentaron enmiendas."Este cambio no se ha debatido en una mesa de negociación con representantes de los docentes y se ha impuesto a última hora", lamentó desde CSIF Alfonso Zafra.

La federación de padres que agrupa a la escuela concertada Fecaparagón se opone frontalmente a esta modificación. Considera que los exámenes en septiembre favorecen una mejor adquisición de competencias, sobre todo a los alumnos con más dificultades y a aquellos que compaginan trabajo y estudio.

Queda pendiente el debate sobre las recuperaciones de secundaria y bachiller que este curso se seguirán haciendo en septiembre. Una cuestión muy controvertida ya que padres, profesores y sindicatos no se ponen de acuerdo sobre lo que es más beneficioso.

La orden que regula el nuevo modelo de bilingüismo Brit por el que apuesta la DGA, que el curso que viene se implantará en una veintena de centros, también provocó división, además de una larga lista de enmiendas del CSIF, que cuestiona la idoneidad de este programa. Al final el informe favorable salió adelante con tres votos en contra. Además, se ratificaron dictámenes que respaldan la creación de los observatorios de la escuela rural, la convivencia y la evaluación de la enseñanza.