Las obras de construcción del nuevo hospital de Alcañiz han comenzado finalmente este lunes gracias la llegada de las primeras máquinas. Cuatro meses después de que el presidente aragonés, Javier Lambán, pusiera la primera piedra, los operarios han empezado a trabajar en el desbroce de los terrenos para levantar el complejo a las afueras de la localidad bajoaragonesa, que debe estar listo para principios de 2022.

Las empresas adjudicatarias, OHL y Dragados, han subcontratado el movimiento de tierras a una empresa especializada de Zaragoza, que ha enviado una bulldozer y una retroexcavadora para iniciar la explanación, uniéndose a otra retroexcavadora movilizada por una empresa local. Los trabajos se alargarán hasta el próximo verano, ya que las máquinas deberán acometer un desmonte de 300.000 toneladas de roca y tierras.

Solo una pequeña parte se podrá reutilizar en la propia obra, en torno a 70.000 metros cúbicos, y el resto se deberán trasladar a un vertedero, lo que obligará a pasar por la antigua vía ferroviaria, adecuada con riego asfáltico como acceso a Moto GP sin que cumpla las condiciones para el tránsito de maquinaria pesada, como denunció hace unos meses el PAR cuando reclamó sin éxito un vial de servicio para las obras.

Las presiones del Gobierno aragonés han surtido efecto, hasta el punto de que la dirección nacional de OHL, que lidera la UTE adjudicataria del hospital, se interesó la semana pasada por la marcha del contrato del hospital. El inicio del movimiento de tierras resta presión al presidente aragonés, que se enfrenta a un creciente malestar por la parálisis de los hospitales en una semana crucial: el próximo jueves debe comparecer, a petición del PP, ante el pleno de las Cortes para dar explicaciones por el contrato del centro sanitario de Alcañiz. Y hacerlo con las máquinas sobre el terreno le allana el debate parlamentario.

Tres equipos de trabajo

Las empresas movilizaron ayer tres equipos de trabajo. Por una parte, la retroexcavadora mixta de la empresa local se afanaba en despejar la vegetación de los ribazos, una tarea que se alargará toda la semana y que se ampliará a la retirada de las piedras.

Por otra parte, la subcontratista de Zaragoza comenzó la tarea de desbroce de los terrenos, situados en la partida Cantagallo, lo que ha llevado a inutilizar el camino de acceso a la ermita de Santa Bárbara. Al mismo tiempo, un equipo de topografía tomaba mediciones para acometer el desmonte en las próximas semanas.

Los trabajos han comenzado pese a que las adjudicatarias no han pagado las tasas para la obtención de la preceptiva licencia, aunque el Ayuntamiento de Alcañiz ha hecho una excepción y le ha dado los permisos. El importe incluso se rebajó hasta dejarlo en un millón y medio de euros.

Las contratistas del hospital de Alcañiz firmaron el contrato el pasado septiembre, pero no llegaron a certificar ni un solo euro de obra porque la partida presupuestaria sufrió un severo recorte, de 11,5 a 2,3 millones. Así lo reconoció a este diario el propio Gobierno de Aragón, cuyo consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, amenazó hace dos semanas a la UTE formada por OHL y Dragados con rescindir el contrato y le remitió una carta para transmitir el malestar del Ejecutivo PSOE-CHA. Para este año se han presupuestado 9,3 millones, poco más de la mitad de la partida prevista en el plurianual (ascendía a 17,5 millones).