Jaime Hernani "En unos años el riego volverá a ser la estrella que tiene que ser en FIMA"

El presidente del comité organizador de FIMA destaca que las cifras de las 40 edición de la feria hablan de la buena salud del sector agroalimentario.

Jaime Hernani, director de Agragex y presidente del comité organizador de FIMA 2018.
Jaime Hernani, director de Agragex y presidente del comité organizador de FIMA 2018.
Agragex

Parecía difícil batir la feria de todos los récord que fue FIMA 2016 pero la edición de este año lo ha conseguido. ¿Cuál es el secreto?

Siempre hay que intentar batir récord. La edición de 2016 fue muy buena y esta será mejor, y la del 2020 esperemos que supere a la anterior y así sucesivamente. No sé cual es el secreto. Los empresas grandes son cada vez más grandes y piden más metros y las empresas de menor dimensión también quieren tener una buena presentación y dar una buena imagen.

¿Su crecimiento tiene techo?

La verdad es que como no hagan más pabellones ya no hay más sitio. Está todo al completo.

FIMA es un termómetro del sector? ¿Las cifras hablan de su buena salud?

Las cifras de esta FIMA lo que nos dicen es que las cosas van bien, pero es cierto que venimos de un año en el que la sequía fue bestial. Ahora casi se nos ha olvidado porque está nevando lo que nadie se podía imaginar, pero deberíamos tener muy presente la del año pasado, que nos ha enseñado que el agua es un bien escaso, por eso hay que dosificarla, hay que empezar a modernizar los riegos, poner riego presurizado y dejarse de inundaciones y de sistemas ancestrales, porque este verano nos ha dado un aviso y nos lo volverá a dar y cada vez será más grave.

Con esa sequía y unos previos bajos que soportan los agricultores y ganaderos, ¿los productores están para invertir?

Como hay que comer todos los días, y eso el poder y las máquinas no lo van a sustituir, hay que producir todos los días. Además cada vez comemos más y mejor, con lo cual la agricultura no puede parar y tiene que estar desarrollándose continuamente. Si las cosas van mal dejas de comprar un coche nuevo, arreglas el que tienes y tiras otro año, pero en la agricultura, y eso que ha habido años malos donde no se ha vendido maquinaria con la alegría que se hacía antes de la crisis, hay que estar continuamente modernizando las herramientas y los procesos para conseguir ser lo más competitivo posible y poder luchar en un mercado superagresivo como es el actual.

¿España es un buen mercado o el negocio está en el exterior?

Somos un país exportador e importador. En España ya no se fabrican tractores, se fabricaban pequeños vehículos pero poco a poco la competencia asiática ha hecho tirar la toalla. Los italianos, los norteamericanos, ingleses, franceses y alemanas son los que copan el mercado. Y en el mundo de la cosechadora lo mismo. Todo esto es equipamiento de importación. Nosotros estamos en el segmento mediano de maquinaria, con la que cubrimos las necesidades de los agricultores españoles de tamaño mediano. Pero desde Agragex somos responsables de haber animado desde hace 40 años a nuestras empresas a salir al exterior porque hay que diversificar el riesgo. No podemos quedarnos en España y solo para España. Nos faltan datos de diciembre pero el año pasado hasta noviembre ya habíamos exportado más que todo 2016. Calculo que tendremos un crecimiento del 10% en exportaciones generales, que alcanzarán un valor total de 2.300 millones de euros, que no está mal y que es mucho más que muchos sectores mucho más bonitos, porque el nuestro es feo y no lo valoran. De ellos, 1.200 millones los habrán exportado las empresas asociadas a Agragex.

¿Gracias a qué mercados?

Destacaría la recuperación de Europa. Especialmente de Francia, donde la crisis llegó mas tarde pero llegó y en 2016 las ventas se frenaron totalmente. El año pasado hubo un repunte de un 8%, aunque lo importante no es la cantidad sino que hemos visto un cambio en el mercado francés que estaba muerto y ahora tiene otra alegría y vuelve a comprar. Y con Francia, toda Europa ha tenido muy buen comportamiento. Incluso las ventas en Rusia han crecido, que también lo hemos pasado mal a cuenta del famoso embargo. Sin embargo, en el área dólar, en América Latina, donde llevábamos unos ratios muy buenos, hemos perdido un 12% porque el encarecimiento del euro se ha notado mucho. En México, que es un gran cliente, hemos caído cerca del 23%. Por contra en Estados Unidos hemos subido.

¿Y eso? ¿Por qué ahí también compran en dólares?

Porque en el mercado norteamericano vendemos en dólares, ellos no piensan en euros, como así sucede en América Latina, donde el precio se dice en euros y cuando van a cambiar a dólares se dan cuenta de la revalorización de la moneda y les parece carísimo.

¿Y qué tal ha ido en África y Asia, donde también exportan?

Hemos bajado también en el norte de África, pero ahí ha sido por la sequía que ha sido tan grave o peor que la de España. Asia, donde siempre hemos vendido muy bien a pesar de estar tan lejos, este año vamos a andar casi cambiando dinero.

Después de mucho esperar, el Plan Renove de maquinaria agrícola se puso en marcha y se agotó en verano. ¿A FIMA le hubiera venido mejor que las ayudas estuvieran disponibles ahora?

Si el mercado está alegre las ayudas son secundarias. Lo importante es trabajar y que los precios de los productos sean justos, que esta es la otra asignatura pendiente. Con precios justos el negocio funciona y si el negocio funciona se venden máquinas.

¿Están todos los que son o echa de menos algo o a alguien?

No, no echamos de menos nada en particular. Quizás el riego. Estuvo en esta feria hace años pero luego se creó Smagua, un certamen muy especializado en agua, y salió, pero el cliente final de muchas de estas infraestructuras es el agricultor y el agricultor va a FIMA, no va a Smagua, que es muy técnica y muy dirigida a distribuidores y de instaladores. Muchos fabricantes creen que hay que volver a que los vea el agricultor. Este año no tenemos una gran exposición de riego, pero que nos den dos o tres ediciones y el riego volverá a ser la estrella que tiene que ser en un feria agrícola como FIMA.

El certamen muestra las más avanzadas tecnologías aplicadas a la que maquinaria agrícola, a los procesos de producción e incluso a la gestión de las explotaciones. ¿Que es lo más demandado? ¿Por dónde avanza la innovación?

Hay intentonas de automatizar y poco menos que de quitar al agricultor de en medio. Ya se han visto tractores que van solos, drones que sustituyen al ojo humano, pero como dice el refrán ‘el ojo del amo engorda al caballo’ y, por tanto, el agricultor tiene que estar en el campo y el ganadero en la granja. Que tengan automatismos que les ayuden a llevar la vida más cómoda y el trabajo más liviano como vamos a ver en FIMA, desde luego, pero el agricultor es insustituible.

¿Hay algo en esta edición de lo que se sienta especialmente orgulloso?

No sé, quizá la confirmación de que la va a inaugurar el rey Felipe VI. Algo importante habrá visto la Casa Real para que venga Su Majestad. También como director general de Agragex destacaría el trabajo realizado para venderla a nivel internacional, para animar al comprador extranjero a que venga a Zaragoza y vean la exposición y la ciudad. Este año hemos apostado por África, y vamos a traer 60 compradores de 19 países de ese continente.

Se dará por satisfecho si FIMA 2018 logra…

Que en el 2020 repitan todos los que van a exponer el 2018. Creo que es una feria a la que no hay que fallar nunca, para vernos, para conocernos, para ver cómo avanza el sector y sus novedades. Pero también aprovecharía ahora para decir a toda España, y sobre todo a Galicia y a Andalucía que son las zonas más alejadas, que vengan, que no se van a arrepentir. Puede que hace 10 años fuera impensable que un cordobés viniera a Zaragoza a ver la feria y volver a cenar a casa, hoy se puede. Galicia no tiene AVE pero es una zona muy agrícola y muy ganadera, así que yo desde aquí animo a todos a venir, que además te lo pasas en grande.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo.