Las plantillas de especialistas son escasas e incompletas y faltan prestaciones

Catorce plazas de facultativos están vacantes en la provincia, uno de los hospitales carece de uci mientras que ni en Teruel ni en Alcañiz hay radioterapia.

Las carencias en materia de sanidad en la provincia de Teruel no se limitan a la falta de hospitales modernos. El de la capital turolense arrancó el año con 8 plazas de especialistas vacantes de las 152 que componen su plantilla orgánica. Los huecos están en anestesia, con solo 10 médicos de los 13 que debería haber;en cirugía ortopédica, traumatología, laboratorio, medicina interna y radiología.

No está mejor el hospital comarcal de Alcañiz, con seis plazas vacantes en distintas especialidades: una en anatomía patológica de las 3 existentes; otra en cardiología de las dos que hay; una más en dermatología –también dotada con dos plazas–;dos en radiodiagnóstico –la plantilla son cinco–; y una última en urología –cuenta con 4–.

Además, al menos dos especialidades en el Obispo Polanco de Teruel, reumatología y dermatología, disponen de un solo facultativo, una situación que los sindicatos médicos vienen denunciando por la problemática que acarrea, pues el médico no tiene con quien debatir un diagnóstico o una prescripción y deja sin asistencia a sus pacientes cuando se va de vacaciones.

Un ejemplo de plantilla insuficiente es la de neurología del Obispo Polanco, con solo 3 especialistas. El número de facultativos no da para organizar guardias localizadas y cuando alguien sufre un ictus fuera del horario de mañana es el personal del área de urgencias quien asume la atención, guiado por un neurólogo del Miguel Servet a través de videoconferencia. No solo eso, si un paciente entra en situación de muerte cerebral un viernes por la tarde, sus familiares no tendrán el diagnóstico definitivo hasta el lunes.

El problema más sangrante en Alcañiz es la falta de una unidad de cuidados intensivos o uci, que obliga a continuos traslados de enfermos por carretera hasta Zaragoza, con el riesgo añadido de que se produzcan fallecimientos por el camino. Otra de las denuncias de la población es que en 2016 se instaló un aparato de rayos X de segunda mano.

En ninguno de los dos hospitales de la provincia de Teruel, ni en el de Alcañiz ni en el de la capital, hay radioterapia. Muchos pacientes oncológicos que viven en el medio rural tienen que recorrer en coche hasta 400 kilómetros diarios durante dos o tres semanas –descansando sábados y domingos– para recibir en Zaragoza el tratamiento. La instalación en ambos centros hospitalarios de aceleradores lineales dependientes de los equipos que hay en la capital aragonesa se ha convertido en una de las principales reivindicaciones sanitarias de la provincia, con una recogida de firmas a cargo de la Asociación contra el Cáncer y la Federación de Vecinos que sumó 35.000 apoyos el pasado otoño. Los hospitales tampoco tienen medios para detectar con total precisión si una neoplasia mamaria se ha extendido a la axila.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión