Lambán se desmarca de Ferraz y defiende el uso del castellano en la escuela catalana

El presidente de Aragón, Javier Lambán, aboga por que la normalidad educativa vuelva a Cataluña y se corrija el trato "injusto e ilegal" que da la Generalitat al castellano. "Si un país renuncia a que su lengua esté viva, se va hacia una secesión cultural imparable", alertó ayer tras salir del comité federal, e instó al Gobierno a que adopte medidas para impedirlo "con la aplicación del artículo 155 de la Constitución española o sin ella". Otros dos barones socialistas, Emiliano García-Page, presidente de Castilla La Mancha, y Guillermo Fernández Vara, de Extremadura, también son partidarios de garantizar en Cataluña el derecho de los padres a elegir el idioma vehicular en el que estudian sus hijos, frente a la opinión del partido.

El secretario general del PSOE-Aragón se vuelve a desmarcar de la posición de la ejecutiva, que fijó el viernes la ‘número cuatro’, Carmen Calvo, al rechazar que el Gobierno aproveche el 155 para modificar el modelo educativo catalán, algo que corresponde, en su opinión, al Parlament. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y el secretario general de Política Federal, Patxi López, también se posicionaron ayer en contra, e incluso fuentes socialistas indicaron que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, hizo alusión a la cuestión a puerta cerrada y subrayó que el 155 se aplicó en Cataluña "para recuperar el autogobierno catalán, pero para nada más".

A pesar de ello, Lambán insistió en que el Gobierno debe ejercer sus competencias en Cataluña y aplicar criterios en legua y cultura. Solicitó, por ello, que realice controles en materia de educación como los que lleva a cabo en Aragón y él "acepta de buen grado". Y estaría más que justificado, a tenor de una sentencia del Tribunal Constitucional que establece que el castellano es "lengua vehicular igual que el catalán" y otra del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que también estipula que "al menos el 25% de la enseñanza en los colegios se tiene que impartir en castellano".

Mantener la situación actual acarrea consecuencias y Lambán considera "inaceptable que el castellano esté postergado en la escuela catalana", un problema que se debe "corregir más pronto que tarde". De ahí la importancia de que el Estado, tanto en educación como en otras materias, "tenga que volver a Cataluña, de la que hace mucho que se fue, si queremos que a medio o largo plazo no sea un problema irresoluble".

El aragonés no está solo. García-Page defendió ayer el objetivo de proteger el castellano "de las fauces de los independentistas" y Fernández Vara sentenció que, aunque "no es el momento de barricadas lingüísticas", los padres deben poder elegir en qué idioma estudian sus hijos.

En cuanto a la situación política catalana, Lambán insistió en que cuanto antes se deje de aplicar el 155, mejor; pues lo importante es que exista en Cataluña un gobierno que acepte la Constitución con independencia del signo político que sea.

La intención del Gobierno de modificar el procedimiento de inscripción de nuevos alumnos en Cataluña para que los padres puedan elegir el castellano como lengua vehicular ha vuelto a sembrar la semilla de la discordia en el PSOE, con tres de sus barones apartándose de la postura oficial fijada por el partido. Y saliéndose del guion precisamente a las puertas del comité federal que debía aprobar el reglamento interno que traslada los acuerdos del 39 Congreso Federal, que se celebró en un momento "traumático" para el partido, según Lambán, y  que refuerza el poder de Pedro Sánchez. Encuentro al que, al menos, ellos asistieron, algo que ni siquiera hicieron la andaluza Susana Díaz, el valenciano Ximo Puig y la balear Francina Armengol.