¿Qué novedades aportaría un tren-tram a Zaragoza?

La novedad está en que, sin hacer ningún tipo de cambio, se pasa de un transporte regional a uno municipal. Para que eso sea factible hacen falta vehículos que puedan circular tanto en vías de tren como en vías de tranvía.

¿En qué se diferencia un tranvía al uso de un tren-tram?

Deben poder funcionar con diferentes tensiones eléctricas. Por un lado, con la que existe en la ciudad y, por otro, con la disponible para el ferrocarril dentro de la región. Los vehículos han de estar homologados para ambos sistemas.

¿Merece la pena el coste extra de este medio de transporte?

Lógicamente, existen unos costes adicionales por la tecnología que se utiliza. No tenemos, eso sí, tiempos de cambio. Para el usuario existe un beneficio enorme. Puede ir de un sitio a otro sin cambiar de vehículo.

¿En qué otros países podría fijarse Zaragoza?

En España, Cádiz sería un ejemplo. A nivel europeo podrían serlo Estrasburgo y Alemania.

¿Cómo beneficia el tren-tram a los municipios del entorno?

La región se beneficia al facilitar a sus usuarios una conexión rápida con la ciudad de un modo mucho más ecológico.

¿Hacia dónde va la movilidad? ¿Qué veremos en unos años?

Lo que seguramente no habrá será un único sistema de transporte público. Será una combinación de bicicleta, autobús, tranvía y ferrocarril. Todo irá enlazado mediante soluciones técnicas.

¿Contribuiría el tren-tram a reducir la contaminación del área metropolitana?

En Karlsruhe no tenemos ningún problema de contaminación. Esto se debe a la combinación de diversos sistemas de transporte. Se apuesta, por ejemplo, por el coche compartido. Cooperamos con todos estos sistemas, no los vemos como competencia.

¿Qué consejo daría a Zaragoza en caso de apostar por este modelo?

Lo importante es definir un objetivo para que la ciudad se convierta en un sitio más agradable para vivir. Esto atañe a todos los operadores de transporte. Para que las personas dejen de utilizar su vehículo privado deben darse una serie de facilidades. Ayuda, por ejemplo, el hecho de no tener que pensar a qué hora sale el tren gracias al alto número de frecuencias. Hemos podido comprobar que en todos los lugares a los que llegan nuestros trenes regionales ha aumentado el número de habitantes.