El presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y la dirección nacional del PP consideran a Aragón como una de las piezas clave de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2019. Los resultados de los últimos sondeos, en los que los populares seguirían siendo los más votados en la Comunidad y en los principales ayuntamientos, ampliarían las opciones para poder recuperar el Ejecutivo autonómico y las alcaldías de Zaragoza y Huesca, aunque necesitarían acuerdos a varias bandas con Ciudadanos y con el PAR, en función de la representación en cada una de las instituciones. Razones por las que Mariano Rajoy confirmó ayer al líder del PP-Aragón, Luis María Beamonte, que vendrá a Zaragoza el próximo día 24 de febrero para participar en la convención nacional del partido que debatirá cuestiones y asuntos de ámbitos social y familiar que se incorporarán al programa electoral de los populares para los próximos comicios.

En esa misma línea, el presidente del Gobierno español trasladó a Beamonte su interés en mantener una reunión con el presidente del PAR, Arturo Aliaga, con el que se pondrán en contacto en los próximos días, para aclarar las dudas y discrepancias que el dirigente aragonesista trasladó a Rajoy por carta a mediados del pasado mes de enero. El PP no quiere confrontaciones con sus socios territoriales, con los que mantienen una coalición electoral para las generales y comparte grupo parlamentario en el Senado. Desde el PP señalaron este lunes que las relaciones y las comunicaciones con el PAR son buenas y leales, y que no se había respondido antes porque Rajoy no tenía conocimiento de las quejas de Aliaga, pese a que la carta fue remitida hace un mes. Ayer mismo, el presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, se puso en contacto con Arturo Aliaga para trasladarle el anuncio de Rajoy para mantener un encuentro.

Oferta de pacto al PSOE

El presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, valoró este lunes de forma muy positiva la reunión de Rajoy con los barones regionales en la que se analizaron diversas cuestiones de actualidad, como la situación política en Cataluña y las repercusiones en la economía y en la política nacional, la reforma de la financiación autonómica, los problemas demográficos, especialmente los que afectan a la despoblación, y la planificación y regulación del agua en todo el territorio nacional.

Durante el encuentro celebrado este lunes en la sede del PP en Madrid, en la calle Génova, tanto Rajoy como el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguraron que no habrá quitas a la deuda a las comunidades autónomas, para evitar agravios y desequilibrios entre los distintos territorios.

En este punto, el líder de los populares aragoneses, Luis María Beamonte, puso en valor la propuesta de su partido para reformar la financiación, asumiendo que cada una de las comunidades tiene "sus propias singularidades", pero apostando con "una voluntad decidida" por el pacto y el consenso con el PSOE y los gobiernos autonómicos que lideran los socialistas, como es el caso de Aragón.

Para Beamonte, "el dialogo es fundamental" para poder avanzar y pactar una financiación que tenga en cuentas las peculiaridades y particularidades de Aragón, como son la despoblación, el envejecimiento y las dispersión municipal.