Cada diputado aragonés cobra de media 14.106 euros al año en dietas

Los 67 diputados aragoneses percibieron el año pasado una media de 14.106 euros en dietas, lo que supone un ahorro para el erario de 438 euros gracias a que sus señorías están obligados a justificar sus viajes y asistencias para cobrar íntegramente esta asignación, libre de impuestos.

La iniciativa de la presidenta de las Cortes de Aragón, la podemista Violeta Barba, de implantar un sistema de control, acordado por la Mesa y la Junta de Portavoces en noviembre de 2016 e implantado finalmente en marzo de 2017, ha permitido reducir el gasto en dietas en 28.803 euros. Esto supone un ahorro del 3,5%.

A esto hay que añadir otros 12.824 euros que ya no salen de las arcas desde el año pasado, fruto de la renuncia de Violeta Barba a percibir su indemnización como miembro de la Mesa (916 euros por 14 mensualidades). Con ello, se redujo el sueldo un 15%, tal y como habría comprometido. Aunque no percibe sus dietas, la presidenta ficha como el resto de diputados.

Entre marzo y diciembre se abonaron 782.288 euros frente a los 811.092 euros que se habrían pagado con el sistema anterior, cuando los 67 parlamentarios cobraban íntegramente las dietas, acudieran o no a las Cortes para trabajar o viajaran por el territorio por motivos de trabajo. Si se suman los meses de enero y febrero, en los que se no debía justificar nada, la comparativa es similar, con un ahorro de 29.356 euros (974.489 euros desembolsados en 2016 frente a los 945.133 de 2017).

Hasta hace un año, los parlamentarios cobraban íntegramente entre 798 y 2.094 euros mensuales por dietas en función de su lugar de residencia. Las cantidades no han variado, pero con el nuevo sistema de control deben fichar al menos 13 días en la Aljafería y entregar una declaración responsable de que han viajado por el territorio otros cuatro para seguir cobrándola íntegramente. De no llegar a este mínimo, la cuantía mensual se reduce “mediante la aplicación del cociente que resulta de dividir el número de días de desplazamiento efectivo entre 17”. Este dinero se suma a su sueldo (2.965 euros) y a los complementos que puedan percibir por sus funciones como portavoces o miembros de la Mesa.

Lo que no se puede saber es cuántos diputados han justificado los 17 días para percibir todas sus dietas ni cuáles son los grupos parlamentarios que más cumplen a la hora de fichar, dado que la institución solo facilita el gasto global y lo que ha supuesto de ahorro.

Fuentes oficiales de las Cortes insisten en que el objetivo de la medida nunca ha sido el ahorro, sino dar mayor transparencia al cobro de dietas. “Antes se cobraba solo en función de la distancia por lugar de residencia y ahora hay que justificar y demostrar que esos desplazamientos que se indemnizan han sido efectivamente realizados”, subrayan.

En este sentido, desde el Parlamento aragonés señalan que no se trata de fiscalizar el trabajo de los diputados, sino de comprobar que efectivamente esos desplazamientos se realizan. Como dijo la propia presidenta hace un año, se debe “racionalizar y dar una mayor transparencia a parte del importe del sueldo de los diputados», ya que son "bien conscientes" de que sale de los bolsillos de los ciudadanos y deben "dar buena cuenta".

Los importes de las indemnizaciones por gastos de viaje y desplazamiento dependen de la distancia entre el lugar de residencia de los diputados y el palacio de la Aljafería, fijada en cuatro tramos. Los que viven a una distancia máxima de 50 kilómetros perciben 798 euros mensuales, los que tienen su domicilio a entre 51 y 100 kilómetros ingresan 1.446 euros, cantidad que alcanza los 1.830 euros cuando se sitúa la residencia a entre 101 y 150 kilómetros. Si aún se encuentra más lejos, entonces la dieta es de 2.094. Estas cifras son algo superiores, entre 292 y 468 euros más, para los miembros de la Mesa de las Cortes.

Mientras que los funcionarios deben fichar a la entrada y salida para justificar su jornada laboral, por lo que consta en el registro informático las horas, los diputados solo deben hacerlo una vez al día. Y no consta siquiera la hora. Además, el acceso a la información está limitado al coordinador de cada grupo parlamentario, que dispone de los datos de sus compañeros, y solo la Intervención dispone de los datos de todos. De este modo, se ha querido controlar que no haya 'fuga' de datos y su utilización política por los partidos.