Trucos de Renfe para que el EVA salga más barato que el AVE

Nada hay a coste cero. Es difícil lograr la cuadratura del círculo: bueno, bonito y barato. Tampoco la reducción del 25% del precio del billete que ofrecerán los nuevos AVE, denominados EVA, será gratuita. Los viajeros verán reducidas las comodidades de las que disfrutan en el actual tren de alta velocidad. Y si las desean, tendrán que pagarlas aparte. Estos son algunos trucos que prevé utilizar Renfe para que viajar a alta velocidad y bajo coste suponga un desembolso de 60 a 65 euros de media en vez de los 85 euros de los AVE convencionales:

1.- A más asientos, menos espacio. Los asientos del EVA se incrementan en cada vagón, de manera que viajaremos más apretados y se ofrecerán más plazas.

2.- Todos seremos iguales en el convoy. La compañía ferroviaria estudia eliminar o reducir al mínimo las clases preferentes.

3.- Adiós al café recién hecho. Renfe suprimirá el vagón cafetería, para convertirlo en una sala multifuncional con máquinas expendedoras de bebidas y alimentos.

4.- Solo podrá llevar un equipaje reducido. Y si quiere llevar más maletas tendrá que pagar un complemento.

5.- El billete del EVA no le servirá para el Cercanías. El AVE permite utilizar el mismo billete para viajar en el tren de cercanías en el mismo día sin ningún coste añadido. En principio, todo apunta a que no ocurrirá los mismo en el EVA. Renfe baraja ofrecer un billete 'punto a punto', esto es, que incluya el traslado entre las estaciones y el origen y destino final del trayecto. Pero ello supondrá un coste añadido o lo que es lo mismo, el pago de un complemento. Para ofrecer este servicio con EVA, la compañía está abierta a colaborar con todos los modos de transporte, desde los tradicionales (taxi, metro, autobús y coche de alquiler) hasta los nuevos como son los vehículos de alquiler con conductor (VTC) o el coche compartido.

6.- No le atenderá una azafata vestida de azul. Desaparece el personal de a bordo.

7.- Si quiere algún servicio extra, páguelo. Le cobrarán suplemento por todo lo que se salga del viaje básico. Por ejemplo, por elegir asiento.   

El nuevo tren de alta velocidad y su parada en Zaragoza

Renfe pone en servicio este AVE de bajo coste dentro de un año, entre febrero y marzo de 2019, un año antes de que se liberalice el transporte de pasajeros en tren en la UE y que, por tanto, tenga que empezar a competir con eventuales nuevos operadores privados.

El nuevo EVA arrancará con una oferta inicial de cinco frecuencias diarias. En un principio, el trayecto unirá Madrid Atocha y la estación de El Prat de Llobregat (Barcelona) con una única parada en Tarragona, si bien posteriormente está previsto que llegue a Zaragoza.

La compañía ferroviaria invertirá entre 3 y 4 millones de euros en lanzar el servicio, importe que incluye el coste de la construcción de la estación AVE en El Prat (unos 2 millones de euros), el desarrollo de las aplicaciones  y la remodelación de los tres trenes EVA.

El nuevo AVE 'low cost' se combinará con las actuales circulaciones del AVE convencional, lo que, según fuentes de Renfe, requerirá "aumentar la productividad de los trenes", esto es, aumentar el número de kilómetros que recorren al día, "con el consiguiente reto en su mantenimiento y limpieza".

Renfe basa la rentabilidad del nuevo servicio en este aumento de productividad y en el ahorro de costes que asegura genera la digitalización y las nuevas tecnologías, además del millón de viajeros que espera captar.

En este sentido, la compañía insiste en que el grueso de los pasajeros procederán del coche particular y otra gran parte será demanda "que generará la propia oferta del servicio".