Albornoz, zapatillas, horno, lavavajillas y carta de almohadas, en las casas rurales con cinco espigas de Aragón

La nueva normativa de la DGA fija los servicios exclusivos que deberán ofrecer los establecimientos 'de lujo'.

Albornoz, zapatillas, cambio diario de toallas y sábanas y hasta carta de almohadas. Estos son algunos de los elementos exclusivos que deberán ofrecer las casas y apartamentos rurales que quieran optar a las cinco espigas con las que el Gobierno de Aragón acreditará a los establecimientos 'de lujo'. La incógnita es cuántos de los 1.491 negocios actuales, 732 de categoría básica y 759 de superior, lograrán esta distinción.

Los requisitos más exigentes hacen referencia a las instalaciones. Las dimensiones de los dormitorios, las cocinas, los salones y los aseos tendrán que ser más amplias que en las demás categorías y, si tienen más de una planta, deberán contar con un ascensor o con un sistema de elevación de uso autónomo como vía alternativa a la escalera. Los pasillos serán mán anchos: 1,20 metros, frente al metro que se exigirá al resto.

 

Las casas rurales deberán contar con calefacción, y las de cinco estrellas, categoría Superior Premium, incorporarán climatización en todas las habitaciones, que dispondrán de un baño independiente, y en las zonas de uso común. Los dormitorios, en los que quedan prohibidas las literas, tendrán camas, mesillas de noche, sillas y un armario ropero con perchas. Las de tres, cuatro y cinco espigas ofrecerán, además, un sistema de iluminación en el cabecero de la cama y una zona de lectura.

El cambio de toallas y sábanas en las casas rurales ‘de lujo’ de Aragón será diario, bajo petición de los clientes, que también tendrán a su disposición un servicio de lavandería y planchado de ropa, con recogida y entrega en las habitaciones. En las cocinas, que siempre estarán equipadas con armarios, utensilios de cocina y comedor, productos de limpieza, un frigorífico, placa de cocina, microondas, lavadora y extractor de humos, también se incluirán horno y lavavajillas. 

Los cuartos de baño de las casas rurales con cinco espigas deberán disponer obligatoriamente de bañera y ducha, lavabo, inodoro y bidé o inodoro inteligente con función de lavabo. Al jabón de manos, gel, champú, vasos, toallas de manos y baño, espejos, colgadores de toallas, portarrollos de papel higiénico con repuesto y papeleras que se exigirán en todas deberán sumar secador de pelo, gorros de ducha, cepillo y pasta de dientes, productos de afeitado, pañuelos de papel, albornoces y zapatillas.

Derechos y obligaciones de los clientes

Los propietarios de las casas rurales se comprometen, según el nuevo decreto de la DGA, a garantizar la seguridad y salud de los clientes y a asumir las exigencias de buena fe en las transacciones comerciales y en la lucha contra el fraude. Deberán mantener los alojamientos rurales en perfecto estado de habitabilidad, informar a los clientes de sus tarifas antes de su admisión, tener las instalaciones en condiciones higiénicas y adecuadas y garantizar la recogida y el correcto tratamiento de los residuos. Sus negocios estarán ubicados en municipios de menos de mil habitantes y en ellos se ofrecerán servicios de alojamiento que incluirán desayunos y, de forma opcional, comidas y cenas.

La nueva norma autonómica especifica, también, las obligaciones de los clientes y si no las cumplen, podrán ser expulsados. No podrán introducir muebles ni realizar obras y reparaciones. No se admitirá un número mayor de personas del que corresponda al establecimiento, que en ningún caso superará 16. También quedará prohibido introducir sustancias explosivas o inflamables, animales sin permiso de los dueños del negocio y elementos que alteren sensiblemente el consumo medio de agua y energía.

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