La falta de bomberos en Huesca triplica los 35 minutos de respuesta que impone la ley

La Diputación quiere contratar más personal pero asegura que el Ministerio de Hacienda se lo impide

Los voluntarios de Sobrarbe, sofocando un incendio de un camión cerca del túnel de Bielsa
Los voluntarios de Sobrarbe, sofocando un incendio de un camión cerca del túnel de Bielsa
L. L.

La renuncia de los voluntarios de Sobrarbe a seguir prestando servicio como consecuencia de la entrada en vigor del nuevo decreto aprobado por el Gobierno de Aragón –que les impide actuar si no están bajo el mando de un profesional– ha vuelto a destapar las graves carencias que tiene la provincia de Huesca en materia de bomberos. Además, ha obligado a la Diputación de Huesca a acelerar los trámites para intentar crear por fin un servicio que preste una competencia que tiene atribuida en la Ley del Fuego. La corporación provincial está dispuesta a aumentar la plantilla, pero argumenta que el Ministerio de Hacienda se lo impide por los límites al techo de gasto.

La falta de bomberos es un problema endémico que afecta a todo el Alto Aragón, donde solo hay 68 profesionales (35 de ellos en el parque de Huesca), lo que obliga a muchas comarcas a tener convenios con sus vecinas para poder atender cualquier emergencia cuando sus parques se quedan sin personal presencial.

No obstante, la situación más precaria la sufre ahora el Sobrarbe tras el plante de sus 45 voluntarios ya que solo cuenta con cuatro operarios de Protección Civil que, en teoría, no podrían atender incendios o accidentes de tráfico pero que siguen siendo movilizados por el 112 cuando hay un suceso así, como ocurrió el pasado fin de semana con dos fuegos en La Fueva. De hecho, desde la Comarca han pedido a la DGA que le aclare por escrito qué trabajos pueden desempeñar estos técnicos, pero aún no ha obtenido respuesta.

El departamento de Presidencia ha garantizado que movilizará con criterios de "proximidad" a los servicios de extinción de Ribagorza, Alto Gállego o Somontano para atender las emergencias que requieran profesionales en Sobrarbe. Una orden que ya se dio en los incendios, con apoyo de los parques de Benabarre, Graus y Sabiñánigo.

Sin embargo, esta solución queda muy lejos de cumplir las obligaciones que recoge el decreto que desde 2014 regula la organización y funcionamiento de los servicios de extinción de incendios de Aragón, que garantiza un tiempo máximo de 35 minutos para una primera intervención, la cual debe estar compuesta por un vehículo ligero o pesado y una dotación de bomberos.

Y es que los parques de los que echaría mano el 112 para una intervención en Sobrarbe podrían llegar a triplicar el tiempo de respuesta, superando la hora y media, en función del lugar de la comarca al que tuvieran que acudir.

Así, por ejemplo, en un hipotético incidente en el túnel de Bielsa, la DGA asegura que "en estos momentos" mandaría a los bomberos del Alto Gállego, cuyo parque dista 86,9 km del paso fronterizo, al que tardarían casi dos horas, o los de comarcas limítrofes, además de los efectivos franceses que según el Plan Binacional de Socorro también están obligados a intervenir.

Si se tuvieran que movilizar los recursos de Somontano o La Ribagorza, la demora sería muy similar. El parque de Barbastro está a 98,9 kilómetros y una hora y 53 minutos de distancia del túnel de Bielsa; el de Graus, a 85 km y una hora y 50 minutos; el de Villanova, a 96,1 km y una hora y 57 minutos; y el de Benabarre a 114,1 km y dos horas y 8 minutos.

El Consorcio del Túnel de Bielsa-Aragnouet confía en que esta carencia "no perdure" porque aunque cuenta con el compromiso de ayuda de los bomberos de Francia "con una formación puntera", teme que las autoridades galas puedan replantearse la bidireccionalidad. Una de las condiciones que impusieron en su día fue que Sobrarbe tuviera sus propios profesionales.

"Mi casa ardía y no había nadie para apagarla"

Faustino Mora y sus seis hermanos nacieron en Casa Carrera, en el pueblo de Fosado (La Fueva), que el pasado 28 de enero fue pasto de las llamas. Esta familia ha sido la primera en pagar los platos rotos de la nueva situación del servicio de extinción de incendios en Sobrarbe. "Mi casa estuvo más de una hora ardiendo y no había nadie que pudiera apagarla", recuerda con impotencia una semana después.

El 112 activó a los dos parques más cercanos, Graus y Benabarre, a 63 y 43 km. "Yo hice el viaje esta semana desde Benabarre y me costó 55 minutos. Ahora hay que imaginar un camión cargado con miles de litros de agua por estas carreteras", justifica.

El fuego se inició pasadas las 10.00. No sabe cuánto tardaron desde la llamada de emergencia, pero cree que una hora y tres cuartos. Los efectivos de Benabarre, de guardia localizada, recibieron el aviso a las 11.23 y llegaron a las 12.20. El 112 había activado primero al Alto Gállego, que advirtió de que estaba más lejos.

Mora agradece la ayuda de los vecinos y la rapidez de Guardia Civil y sanitarios y lamenta no poder decir lo mismo de los servicios de extinción. Casualmente el primero en acercarse fue un miembro de protección civil que pasaba por la carretera. Pero sin bomberos era imposible atajar las llamas.

Él no culpa a estos profesionales, dice que todo son temas "económicos y políticos", y no entiende cómo se movilizó a medios tan lejanos cuando en Tierrantona, a 5 km, existe un camión parado. "Los voluntarios no lo pueden conducir, debe supervisarlos un profesional, y en esta comarca no tenemos", cuenta este jubilado residente en Lérida que pasa temporadas en su casa natal. Intentará reconstruirla, aunque los daños son graves.

"Le dije al alcalde de La Fueva que era vergonzoso, y el de protección civil me reconoció que se le caía la cara de vergüenza, pero que no podían hacer nada", dice Faustino Mora, quien urge una solución "para que nadie más tenga que pasar por lo mismo". "Si ocurre un accidente y una persona queda atrapada en un coche, qué pasará", se pregunta.

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