Reformica

Si un juez prejuzgara la resolución de un litigio, podría ser recusado sin más argumento que su propia actuación. Así es y así debe ser en un Estado de derecho. Las administraciones, tan públicas como la de justicia, se rigen con otros códigos no tan rigurosos, pero sobre el papel igual de neutrales y garantistas. La regulación del procedimiento administrativo en España está inspirada desde hace muchos años en el mismo espíritu participativo y de transparencia que hoy reclaman algunos con palabrería de nuevo cuño. Por eso sorprende escuchar a un responsable político, como el consejero aragonés Joaquín Olona, decir que desestimará miles de recursos contra el ICA cuando ni siquiera los ha podido leer. Además de prejuzgar, genera una indefensión impropia de una democracia. Argumento adicional para próximos recursos. Ha tenido que salir el presidente Lambán a enmendarle la plana, desautorizándole, y anunciar una "reforma en profundidad" del impuesto. Si así fuera, debería suspender la tramitación de los recibos en curso y admitir la compensación tributaria para los ya cobrados. Porque rectificar es de sabios, pero rectificar a medias no es cambiar en profundidad. A lo sumo, una reformica.