Desencuentro por el MIR docente: la DGA, a favor; los sindicatos, en contra

El ministro Íñigo Méndez de Vigo anunció este fin de semana su intención de poner en marcha un periodo de prácticas de dos años para los profesores.

Foto de archivo de una clase en un instituto de Zaragoza
Foto de archivo de una clase en un instituto de Zaragoza
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Dos años de prácticas tras terminar el grado en Magisterio o el máster de Profesorado. Esta es la propuesta anunciada por el ministro de Educación, Cultura y Deporte dentro de la Convención Nacional de Educación del PP. La intención es que, una vez superada la formación inicial, “se establezca una primera prueba selectiva que, de forma objetiva, evalúe los conocimientos de la especialidad así como otros aspectos relacionados con la organización curricular y escolar, la gestión de centros educativos, y la administración y la legislación educativa”. Este primer anuncio ya ha causado algunas discrepancias en Aragón: la mayoría de los sindicatos se muestran contrarios a esta implantación; mientras que el Gobierno de Aragón apuesta por un cambio en el modelo actual de acceso a la función docente.

“El MIR tiene muy buena prensa, ya que es una prueba de tipo test, que es muy justa para seleccionar a los especialistas sanitarios mejor preparados. Pero esto no quiere decir que se pueda extrapolar a todas las áreas públicas”, explica Alfonso Alegre, representante de Educación de CGT Aragón. La mayor preocupación de los docentes es que la puesta en marcha de un MIR educativo, tal y como se ha planteado, no soluciona los problemas actuales (como la alta tasa de interinidad) y puede significar una reducción del salario de los docentes durante sus primeros años.

“Si se plantea como una formación para actuales estudiantes de Máster o Magisterio, para hacer prácticas más largas, pagadas y que nunca implique cubrir actuales plazas docentes, se podría estudiar; pero en ningún caso puede ser un intento de tener docentes a menor coste”, subrayan desde CSIF Aragón. De hecho, su representante en el ámbito de la Educación, Alfonso Zafra, destaca que para poner en marcha un programa como el existente en el sector sanitario se deberían igualar las situaciones: “No tenemos los mismos reconocimientos sociales, ni el mismo sueldo ni las mismas condiciones laborales (en alusión a que los médicos pueden trabajar en el sector público y privado a la vez)”.

A pesar de que las primeras impresiones no han sido positivas en la mayoría de los sindicatos. No todos se muestran reacios a estudiar su implantación. “No descartamos que se ponga en marcha una iniciativa de este estilo, pero exigimos dos cuestiones: que se negocie con los representantes del profesorado y que se respete la situación jurídica individualizada de los docentes que ejercen en el sistema educativo”, puntualizan desde ANPE. Al mismo tiempo resaltan que este futuro MIR educativo no entrará en vigor, como mínimo, hasta dentro de cinco años debido a que "el Gobierno acaba de aprobar el Real Decreto de Modificación del Reglamento de ingreso, accesos y adquisición de nuevas especialidades en los cuerpos docentes".

Por su parte, dentro del Pacto Educativo que se está negociando en el Senado; muchas son las comunidades autónomas que se han mostrado a favor de implantar un sistema de acceso similar al MIR. De hecho, Aragón ha sido una de ellas. “Proponemos que los futuros profesores, mediante una selección previa, puedan desarrollar una actividad docente remunerada durante unos años, para que puedan adquirir las destrezas que requiere el sistema educativo, como fase previa para la adquisición de la condición docente. En similitud con el actual MIR sanitario, con las peculiaridades que tiene la función educativa”, apuntó recientemente Mayte Pérez, consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.

Una propuesta muy repetida

El anuncio realizado por Méndez de Vigo no es el primero que se lleva a cabo. En 2011, el entonces ministro de Educación, Ángel Gabilondo (PSOE), ya hizo pública su intención de poner en marcha un MIR docente. Posteriormente, en el Libro Blanco de la Profesión Docente y su entorno escolar también se aludía a esta posibilidad. Sin embargo, ninguna de las propuestas han llegado más allá de un anuncio, en el que los detalles suelen ser escasos. De hecho, Méndez de Vigo solo ha concretado que se tratarían de unas prácticas de dos años de duración después de haber terminado el Grado (en el caso de Magisterio Infantil y de Primaria) o el Máster (si se quiere ser docente en Secundaria, Bachillerato o Formación Profesional).

“No sabemos si esto es algo que harán los nuevos titulados, si lo deberán hacer todos los docentes que no tienen plaza fija o si, incluso, los funcionarios tendrán que enfrentarse a esta selección”, lamenta Alegre. En la actualidad, más de 200 graduados terminan cada año sus estudios en Magisterio de Primaria en la Universidad de Zaragoza. Lo mismo ocurre con los casi 180 titulados en Magisterio Infantil. Además, unos 450 titulados finalizan el máster de Profesorado. Todo ello sin contar aquellos que terminan sus estudios en la Universidad San Jorge.

Cambios en la docencia

Algunos sindicatos lamentan que se propongan modificaciones para el acceso a la función docente, en vez de solucionar los problemas actuales de la profesión. “Se ha negociado una modificación y no se han tenido en cuenta muchas de nuestras propuestas como que el primer examen no sea eliminatorio, que el máster de Profesorado sirva realmente para capacitar al docente o que el tema a desarrollar no sea al azar y que se haga un examen tipo test”, subraya Zafra.

Desde su punto de vista, una cuestión que quizás se debería mejorar es el actual periodo de prácticas de los funcionarios. En esto momentos, cuando se consigue una plaza en la OPE de educación, hay un periodo de prácticas de un año. “Quizás, en vez de implantar esta propuesta de MIR, lo que se debería hacer es concienciar a los docentes de que ese periodo de prácticas es evaluable y que, a pesar de haber aprobado la oposición, todavía no tienen  una plaza fija”, puntualiza. CC. OO. Aragón sostiene que proponer este nuevo modelo es un ejemplo del “gran desconocimiento del ministro respecto al acceso a la función pública docente, puesto que el modelo actual ya contempla un periodo de prácticas una vez superado el concurso-oposición”.

Otro de los problemas detectados por CGT es la posible falta de profesorado. “Si el curso pasado tuvimos problemas para encontrar más de 20 profesores de Matemáticas, ¿qué ocurrirá cuando se pongan en marcha el MIR y haya menos personas con la formación necesaria?”, se preguntan. En los últimos años ya ha habido dificultades para encontrar docentes de determinadas áreas, en especial, de Formación Profesional.

De momento, la propuesta de dos años de prácticas al estilo MIR está sobre la mesa. El tiempo dirá si se materializa en un nuevo acceso a la función docente o, una vez más, se queda en una mera intención.

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