Fuentes oficiales de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) aseguraron a este diario que el emplazamiento del embalse de Mularroya es una de las zonas de menor riesgo sísmico del país, tal y como se recoge en la revisión del Mapa de Peligrosidad Sísmica de España que realizó el Instituto Geográfico Nacional. "Así lo atestigua la historia sísmica conocida del entorno", añadieron antes de señalar que sus técnicos están estudiando "en detalle" la reciente publicación.

Además, desde la CHE resaltaron que el proyecto de Mularroya cumple la exhaustiva norma de construcción sismorresistente, que data de 2002. "Es oportuno indicar que en España las acciones de cálculo de la sismicidad, natural o inducida, sobre una construcción están reguladas en la actual norma y esta presa la cumple", subrayaron.

Frente a la alusión del artículo a los incidentes acaecidos por sismicidad inducida en otras presas del mundo, la CHE remarcó que este tipo de infraestructuras son de las más resistentes frente a los efectos sísmicos. "Basta recordar los mayores terremotos recientes, donde los daños han sido mínimos, sin causar su colapso o rotura. Japón, con 2.675 presas, más del doble que España, padeció un terremoto en 2011 de magnitud 9 sin incidentes", señalaron.