Guissona prevé contar con 1.149 empleados en su macroplanta de Épila en cuatro años

El Grupo Alimentario Guissona, propietario de la cadena de supermercados Bon Àrea, prevé que la plantilla de su futuro macrocomplejo de Épila cuente con un total de 1.149 empleados en el año 2022. Así lo explicó este miércoles el director de Recursos Humanos y Relaciones Públicas de la compañía leridana, Antonio Condal, durante una mesa redonda celebrada en La Almunia de Doña Godina con motivo de los 50 años de la Escuela Universitaria Politécnica.

Responsables políticos, educativos y decenas de estudiantes acudieron ayer a la mesa redonda donde se trató la relación de la Universidad y las empresas. Condal, de la compañía Guissona, precisó que las incorporaciones más inmediatas serán las de 5 ingenieros que se harán cargo del desarrollo de los trabajos de construcción de la plataforma. Las obras está previsto que se inicien en 2019, una vez que a lo largo del presente año se cierre la compra de los terrenos y los proyectos de urbanización, y, las actividades industriales, según indicó Condal, arrancarán entre 2022 y 2023.

De esta forma, detalló que, con vistas al año 2022, las contrataciones previstas son de 900 operarios de industrias cárnicas (con titulación de grado medio), 112 chóferes, 60 personas para mantenimiento (ingenieros y de ciclos formativos), 25 responsables de equipos (ingenieros), 20 personas de control de calidad, 17 informáticos (ingenieros o de formación profesional) y 15 responsables de planta (ingenieros o agrónomos). "El 80% serán operarios, la gente que trabaja en los mataderos, y el 20% será personal cualificados, incluidos desde ciclos formativos de electromecánica o administración, hasta ingenieros informáticos, de mecatrónica, graduados de ADE o Veterinaria", subrayó.

Reciclaje formativo

Un reciclaje formativo y nuevos perfiles de trabajadores fueron algunos de los asuntos que se trataron en la mesa redonda organizada por la Eupla. Este debate contó con la participación de las empresas Bon Área, HMY-Yudigar, Tecnalia, Cemex y Arco Electrónica.

A lo largo de las intervenciones quedó patente todo lo mucho que se ha avanzado en este aspecto, pero también lo que queda por hacer, desde el ámbito educativo, empresarial y en lo que respecta a los alumnos. "Un técnico tiene que tener claro que la formación no es algo puntual. Tiene que estar en un reciclaje continúo, y la empresa tiene que participar en ese proceso", reclamó Pedro Carnicer, director adjunto de Industria y Transporte de Tecnalia.

"Hay perfiles que están cambiando, en el caso de los operarios se ha pasado de buscar una FP mecánica a mecatrónica", reconoció el director de Operaciones de Cemex, Alfonso Conde. Además, a su juicio, la Eupla aporta a sus alumnos "un enfoque práctico y empresarial, a diferencia de lo que ocurre en otros centros en los que se forma solo en la parte teórica", indicó Conde. A su vez, Sergio Alonso, representante de Arco Electrónica, recordó que el centro almuniense y su compañía han colaborado en ciertos proyectos, como una ensacadora, que en la actualidad les ha hecho líderes en venta de unidades por año en su sector.

Para la directora del Área Técnica del Grupo HMY-Yudigar, Carolina Gracia, uno de los aspectos que buscan las empresas es que las incorporaciones "aporten ideas nuevas y frescas, que arriesguen y que hagan replantearnos cosas". Por su parte, la alcaldesa de La Almunia y presidenta del patronato del centro, Marta Gracia, hizo hincapié en que "la universidad no solo forma trabajadores, sino personas".