El Consejo Asesor para la Enseñanza de la Historia Aragonesa se pondrá en marcha en un mes con el objetivo de denunciar las tergiversaciones y falsedades históricas que aparezcan en los libros de texto. El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el decreto por el que se crea y regula este órgano de carácter consultivo, que se centrará en los contenidos curriculares no solo de Aragón, sino de los que aprueben otras comunidades autónomas, así como publicaciones y materiales digitales. Su creación será efectiva al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).

Aunque la competencia es de la Alta Inspección Educativa, dependiente del Estado, el consejo asesor sí podrá publicar sus dictámenes y denunciar públicamente los materiales que falseen la realidad histórica de Aragón a través de una web propia que se creará ahora.

La consejera de Educación Mayte Pérez, ha señalado que el nuevo órgano estará compuesto por el director general de Planificación, Ricardo Almalé, dos vocales designados por la Universidad de Zaragoza y otros tres vocales que nombrará el departamento "entre profesionales del ámbito de la historia y la cultura aragonesa, de reconocido prestigio en el ámbito académico". Todos ellos elegirán a su presidente y el mandato se prolongará cuatro años.

Mayte Pérez ha explicado que todo se guiará por un "protocolo de actuación" nada más se detecte un error o una falsedad histórica con el objetivo de intentar corregirla. Aunque la intención es que los consejeros "vigilen" y funcionen de forma "proactiva", el Gobierno de Aragón también pretende implicar a la comunidad educativa para que se pronuncie al respecto. Así, ya se han mantenido reuniones con directores de centros escolares para que haya la máxima coordinación con el nuevo consejo asesor.

Las funciones de este órgano serán más amplias, ya que también asesorará al departamento en la creación de material curricular, emitirá informes sobre la modificación de contenidos curriculares y de aquellos vinculados a contenidos relativos a la historia aragonesa "en los ámbitos educativo, cultural y patrimonial".

Por otra parte, la consejera de Educación ha reprochado al Instituto de Estudios Catalanes que hable de "censura" por la retirada de libros que se refieren a la Corona de Aragón como Catalano Aragonesa. "Engaña y miente, porque es una tergiversación de la historia constatada, una idea equivocada y anacrónica que nace en 1869", ha recriminado.