Móviles con una segunda vida que cuida el medio ambiente

La asociación universitaria Ingeniería sin Fronteras, con sede en Zaragoza, impulsa una campaña de concienciación y recogida de móviles para proteger el medio ambiente en ocho bibliotecas y centros de Aragón.

Imagen de la recogida de móviles usados en varios centros y bibliotecas de Aragón.
Imagen de la recogida de móviles usados en varios centros y bibliotecas de Aragón.
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Reciclar e intentar alargar la vida útil de los aparatos electrónicos con el fin de ayudar a otras personas es el fin de la campaña 'Por una tecnología libre de conflicto', que ha llegado esta semana a ocho bibliotecas y centros públicos de Aragón de la mano de la oenegé zaragozana Ingeniería sin Fronteras.

"Somos una asociación universitaria en la que hay gente que es estudiante y otra, como es mi caso, que ha terminado ya la carrera, pero tenemos la sede en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura", explica Daniel Plaza, uno de los impulsores de esta iniciativa en Zaragoza.

Desde el día 8 han llenado de cajas de cartón ocho bibliotecas universitarias y centros públicos de Aragón (siete en Zaragoza y uno en Huesca) con el objetivo de recoger teléfonos móviles en estos puntos para su posterior reciclaje. Y, de momento, señalan los impulsores de la iniciativa, está siendo todo un éxito. "Justamente ayer me dijo un compañero que en la biblioteca de la Facultad de Ciencias se había llenado ya la caja. No nos lo esperábamos, planeábamos mandar correos periódicos cada mes a las bibliotecas para ir a recogerlas, pero se nos han adelantado. Parece ser que ha tenido buena acogida", afirma Plaza ilusionado.

Además de en las bibliotecas, la iniciativa de Ingeniería sin Fronteras ha llegado también al Centro de Historias, al Joaquín Roncal y al Centro de Agua y Medio Ambiente de la capital aragonesa. Marga Muñoz, responsable de este centro del Ayuntamiento de Zaragoza, opina que se trata de una campaña muy positiva para concienciar a la población de qué hacer con esos móviles viejos o usados que acaban almacenados por casa sin tener ninguna utilidad. "Detrás de todo el consumo de móviles están las guerras que hay por los recursos naturales en África, de donde salen los materiales con los que se hacen estos aparatos. Aquí en Zaragoza es la primera vez que se hace, pero la campaña -que nació en el País Vasco y Navarra- lleva un tiempo en redes sociales con el 'hashtag' #Tecnologíalibredeconflictos de la mano de una oenegé que trabaja en el Congo. Ahora se quiere trasladar su mensaje aquí para la sensibilización y recogida", indica.

Tres fines de acción para combatir las violaciones de derechos humanos

La oenegé que está detrás de este proyecto es Alboan, una asociación vinculada a los jesuitas que tiene presencia en el País Vasco y Navarra. Guillermo Otano, responsable de la campaña 'Tecnología Libre de Conflictos', asegura que el proyecto nace con la intención de "denunciar las violaciones de derechos humanos que ocurren en contextos de minería artesanal a pequeña escala", y de forma más rudimentaria. "Esta es una actividad que no está prácticamente mecanizada, en relación con lo que se conoce como ‘minerales en conflicto’, en zonas en conflicto. Nosotros hemos trabajado mucho en el este del Congo, en dos provincias que se llaman Kivu del Norte y Kivu del Sur, dando apoyo al servicio jesuita del refugiado en la zona de los Grandes Lagos africanos y junto a otras organizaciones locales, como una red de mujeres que hacen acompañamiento a víctimas de la violencia sexual en estas regiones", detalla Otano.

En consecuencia, la campaña -cuyas cajas se han extendido ya por todas partes del territorio- tiene tres fines de acción: por un lado, la incidencia política -orientada a hacer regulaciones que mejoren las cadenas de suministro de esos minerales, para que operen de una forma transparente y responsable evitando la violación de derechos humanos en terceros países-. Por otro -añade- la educación y sensibilización en colegios y grupos de voluntariado. "Hacemos materiales didácticos y tenemos también otra iniciativa que se llama ‘Móviles por el Congo’, una acción de carácter simbólico hasta cierto punto porque el objetivo último es repartir estas cajas donde se depositan los móviles usados y una empresa se encarga de recogerlos para el reciclaje o el borrado de datos que permita volver a usarlos. Por cada móvil que recogen a nosotros nos dan un pequeño porcentaje del dinero, algo simbólico. En tres años hemos recogido 20.000 móviles. Lo hacemos más que por sacar dinero de ello para educar a la gente y que se preocupe de qué hacer con este una vez que no le sirve. La política es consumir menos y consumir mejor. Aguanta con el móvil todo lo que puedas, trata de no cambiarlo cada dos por tres, que es lo que hacemos inconscientemente, y luego consume mejor. Busca qué empresas tienen unas políticas de responsabilidad social y medioambiental más ambiciosas porque es una cuestión que ayuda a terceros", argumenta.

Consumo responsable y alternativas éticas

Por su parte, la asociación universitaria Ingeniería sin Fronteras aprovecha también para lanzar un mensaje a la población con motivo de la campaña: "lo primero de todo, antes que reciclar un móvil, es intentar alargar la vida útil de los aparatos electrónicos", señalan. En último término, estaría la opción de comprarse un nuevo terminal, en cuyo caso aconsejan recurrir a estas iniciativas para tratar de aprovechar los aparatos electrónicos.

"Por orden de prioridad, siempre que se pueda, lo primero sería alargar la vida útil del teléfono, hacer un consumo más responsable y no comprarse un móvil nuevo cada año porque tenga una cámara con unas prestaciones ligeramente superiores", añaden. En cuanto a la compra, informan de que hay alternativas "éticas", pero aseguran que estas son escasas y no resultan accesibles para todo el mundo. "El problema que hay es que como estas empresas se supone que pagan bien a los trabajadores y hacen un seguimiento por todas las filiales con las que trabajan para vigilar que se trata de una producción responsable, el coste del móvil es más caro y no hay mucha gente que esté dispuesta a pagar eso", lamentan los ingenieros. En consecuencia, añaden, si no hay más remedio que comprarse un móvil nuevo, no olvides reciclar el viejo, pues hay una segunda vida para estos que cuida y respeta el medio ambiente.

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