Aragón sortea el temporal con un regreso de Navidad menos complicado de lo previsto

El temporal de frío y nieve que este fin de semana ha provocado múltiples incidentes en Comunidades vecinas como Castilla y León, Navarra o La Rioja ha sido menos severo con Aragón, donde el intenso trabajo de las quitanieves y el adelanto del regreso a casa desde las estaciones de esquí por parte de muchos conductores evitaron atascos y accidentes. Según fuentes de la DGT, al cierre de esta edición, el último retorno de la operación especial de Navidad estaba siendo "ordenado y tranquilo".

La única contingencia significativa vinculada a la nieve se produjo el sábado por la noche en el entorno de la estación turolense de Valdelinares, donde cuatro vehículos se quedaron atrapados en la A-2705 entre las diez y la doce. Dos salieron ayudados por las quitanieves, el tercero lo hizo auxiliado por la Guardia Civil y el cuarto lo logró por sus propios medios. Ni conductores ni ocupantes precisaron asistencia.

La Agencia Estatal de Meteorología no descartaba que el temporal pudiera llegar a Aragón con la misma fuerza que a zonas limítrofes. Y lo cierto es que las intensas precipitaciones del Día de Reyes y la madrugada de ayer llevaron a extremar la precaución por la mañana y usar cadenas en bastantes carreteras del Pirineo. En la frontera con Francia se acumularon espesores de 70 centímetros, lo que obligó a utilizar máquinas especiales para lanzar la nieve fuera de la calzada, ya que con apartarla no era suficiente, puesto que volvía a ocupar la carretera.

Pero no fue solo en la provincia de Huesca donde los conductores tuvieron que sortear la nieve, puesto que también llegó a la autovía de Madrid, entre La Almunia y La Muela, así como a la autovía Mudéjar, de Villarreal de Huerva a Botorrita. La niebla hizo acto de presencia en puntos de Teruel, complicando también la circulación en la N-420, entre Cañada Vellida y Escucha, y en la N-211, de Alcorisa a Castel de Cabra.

Buen balance en las estaciones

La nieve dejada por este último frente en las estaciones aragonesas permitirá afrontar el resto de invierno en unas condiciones inmejorables, tras una Navidades irregulares en cuanto a lo meteorológico y también respecto a la afluencia de aficionados. En general, el balance es bueno. Ayer, los complejos estaban abiertos, pero la presencia de visitantes se redujo bastante porque muchas familias se marcharon antes para celebrar en casa el Día de Reyes. Algunas pistas permanecieron cerradas por el riesgo de aludes, de nivel 4.

El director de Candanchú, David Dumall, dijo que las expectativas son buenas por la cantidad de nieve. "La diciembre y enero es la importante porque hace base ahora que el día es corto y las temperaturas bajas", explicó antes de considerar que, salvo un cambio muy drástico, la temporada está "garantizada al 100%". En Astún se han acumulado también 70 centímetros. "Esta última nevada nos deja la estación redonda para los meses fuertes", apuntó Andrés Pita, director comercial. Desde Aramón también lamentaron que la meteorología no haya acompañado, "pero las previsiones se han cumplido, estando abiertas todas las estaciones y todos los días". En Javalambre y Valdelinares, ayer caía la primera "nevada buena" de la temporada.