El Partido Popular logró introducir la prisión permanente revisable en el Código Penal en 2015, cuando disfrutaba de mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. Pero se quedó solo a la hora de aprobar un castigo que la oposición no tardó en tildar de «cadena perpetua» y que desde entonces ha tratado de echar atrás. Lo hizo primero con un recurso ante el Tribunal Constitucional (que todavía no se ha resuelto), y lo ha vuelto a hacer después respaldando una proposición de ley del PNV.

La iniciativa de los nacionalista empezó a tramitarse el pasado mes de octubre, al salir adelante con 162 votos a favor (PNV, PSOE, Unidos Podemos, Compromís y Bildu), 129 en contra (PP y aliados regionalistas) y 31 abstenciones (Ciudadanos). Los 17 diputados nacionalistas catalanes no participaron en el pleno por la situación de crisis abierta en Cataluña, pero también están en principio a favor de la derogación.

La modificación del Código Penal requiere de una ley orgánica, por lo que para derogar la prisión permanente revisable será necesaria una mayoría absoluta y no simple cuando el asunto vuelva a abordarse en la Cámara Baja. Por lo tanto, la cuestión está todavía en el aire. Máxime, cuando habrá que estar a lo que diga al final el Tribunal Constitucional.

Además de Faustino Sarroca, acusado por el crimen de Santa Isabel y para cuyo juicio ya hay fecha –del 9 al 13 de abril, en la Audiencia Provincial de Zaragoza–, quien parece que se enfrentará también a una petición de prisión permanente revisable es Iván Pardo Pena, de 33 años y detenido por el cruel asesinato de su sobrina Naiara, de 8 años, el pasado verano en Sabiñánigo. La propia Fiscalía hizo mención a esta pena cuando solicitó su ingreso en prisión provisional. En cualquier caso, este sumario todavía está en fase de instrucción y aún no hay fecha para la vista.