Municipios vivos, nuestro reto

"Llevamos años pidiendo que se reforme la Ley de Estabilidad Presupuestaria".

El arranque de un nuevo año suele provocar una especie de espejismo que nos hace mirar al futuro con cierta confianza. Da la impresión de que las fechas navideñas consiguen que las dificultades y los problemas desaparezcan como por encanto, pero en enero, febrero o en los siguientes meses volvemos a encontrarnos lo que se quedó pendiente de resolver.

Uno de los asuntos más trascendentales que desde las entidades locales esperamos ver satisfecho es el que tiene que ver con la aplicación de la regla de gasto y la utilización del superávit. Llevamos mucho tiempo reclamando al Gobierno central que se reforme la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, de tal manera que permita eximir de la aplicación de la regla de gasto a los entes locales que tengan sus cuentas públicas saneadas. Las organizaciones municipalistas exigimos que se nos permita ejercer plenamente la autonomía local, más cuando somos la única Administración que cumple las condiciones financieras fijadas desde el Gobierno. Solo en el capítulo de superávit tenemos cerca de 28.000 millones de euros acumulados desde 2012. A este paso, la cuestión se convertirá en un clásico sin solución y algún ayuntamiento acabará siendo candidato al premio ‘Ahorrador del año’.

Donde hemos encontrado mayor comprensión y apoyo con los planteamientos municipalistas ha sido en el Gobierno de Aragón, que recientemente ha anunciado el inicio del proceso de elaboración de la Ley de Participación de los Entes Locales en los Ingresos de la Comunidad Autónoma. La futura Ley establecerá los parámetros para el reparto de las cuantías que el Gobierno de Aragón destinará de manera incondicionada a los ayuntamientos aragoneses: una demanda histórica que busca conseguir una financiación adecuada y transparente.

La economía es de vital importancia para las entidades locales, pero lo fundamental son las personas. Sin habitantes, da igual que los ayuntamientos, las comarcas o las diputaciones provinciales tengan muchos fondos para invertir. El problema de la despoblación rural se está planteando como el más importante para prácticamente toda la España interior y el que menos visos de solución presenta. Nos hemos instalado en una dinámica social suicida que arranca del nulo crecimiento demográfico y manifiesta su plenitud con la atracción que las concentraciones urbanas ejercen sobre las personas de los pueblos. Las ciudades crecen mientras los territorios van quedándose cada vez más vacíos. Necesitamos sensibilizar a la ciudadanía y explicar las ventajas de vivir en un pueblo para hacerlos más atractivos, más deseables. Una campaña donde lo que se traslade sean las ventajas y no las carencias. Pero además es necesario que se pongan en marcha, de manera urgente, medidas en todas las áreas: comunicaciones, educación, sanidad, exenciones fiscales, apoyo a pequeños emprendedores, planes de empleo para mujeres y jóvenes y, sin duda, la implantación de banda ancha, básico para superar el lastre del aislamiento.

Este 2018 va a ser el año en el que se va a desarrollar la Escuela de Liderazgo y Empoderamiento de Mujeres Electas Locales, que hemos presentado recientemente. Un espacio que quiere trabajar en la construcción de un modelo de liderazgo femenino desde la formación y el intercambio de experiencias y facilitar que las mujeres se acerquen a la política activa desmontando las limitaciones que han supuesto las formas de liderazgo tradicionalmente masculinas. Una iniciativa que ha sido posible gracias al apoyo y colaboración de las compañeras de todos los partidos políticos y por tanto garantía de continuidad dentro de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias.

Este próximo año será el del desarrollo de la Ley 10/2017 de régimen especial del municipio de Zaragoza como capital de Aragón, aprobada recientemente en las Cortes de Aragón. Una Ley que llevaba años a la espera. También 2018 se augura como el año en que se complete el mapa comarcal aragonés con el acuerdo de los municipios que hoy conforman la Mancomunidad Central de Zaragoza.

Sin duda, un año por delante con grandes retos al que añadiremos la celebración en junio del 30 aniversario de la Famcp. Tres décadas al servicio de las entidades locales aragonesas.