Año taurino intenso y de grandes cambios

2017 ha sido un año taurino de grandes cambios en Aragón. Las tres plazas de las capitales de provincia han cerrado etapas empresariales y aguardan la llegada de patronos que comprendan -y sustenten- las particularidades de cada ciudad. Después de que la Diputación decidiera no prorrogar la estancia de Simón Casas al frente de la Misericordia, los interesados en aterrizar en Zaragoza ya conocen las nuevas claves económicas: 150.000 euros de oferta mínima -el anterior canon era de un fijo de 30.000 euros fijos más el 5% de la recaudación en taquilla una vez superados los 500.000- y localidades con precios más asequibles para los aficionados.

En lo artístico, a la espera de que el pliego sea publicado oficialmente en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza, se sabe que La Misericordia mantendrá la corrida concurso y pasará a albergar tres novilladas con picadores y un festejo de promoción para las escuelas taurinas. Aumento significativo, teniendo en cuenta las directrices que se vienen siguiendo en otras ciudades.

En Huesca, donde la Junta de Gobierno del Ayuntamiento también decidió no ampliar la permanencia de Albahaca y Plata SL en la plaza de toros, el número de espectáculos taurinos se verá reducido en la próxima feria de San Lorenzo 2018. Así se lo adelantó a este periódico la concejala María Rodrigo, subrayando que “es necesario ajustarse a los tiempos que corren”.

La capital altoaragonesa podría variar también la fórmula de gestión de la plaza. Se baraja conceder el recinto solamente para las fiestas o seguir como hasta ahora, permitiendo que la empresa pueda organizar todo tipo de eventos durante el resto del año. La decisión final del Consistorio se conocerá en las próximas semanas, con la publicación oficial del pliego para la adjudicación.

Y en ese misma situación se encuentra Teruel, donde la Mesa de Contratación ultima los detalles del nuevo documento, que también verá la luz a comienzos de 2018. Allí, en la ciudad del Torico, el empresario Alberto García decidió no renovar el contrato de explotación de la plaza. Había estado siete años al frente -entre 2011 y 2014 junto a la Casa Lozano y a partir de entonces en solitario- pero la “falta de viabilidad le llevó a abandonar”.

El empresario que le remplace trabajará bajo condiciones muy similares a las que regían el anterior contrato de adjudicación: canon inicial de 1.300 euros y obligación de organizar un mínimo de dos festejos mayores en la Feria del Ángel.

Intensa temporada

La temporada taurina aragonesa 2017 se inauguró el 26 de marzo, en el festival mixto de Ricla. Seguidamente vino la Feria de San Jorge, y en los meses de verano, como es habitual, alcanzó su punto álgido. Entre julio y septiembre, un gran número de festejos se repartieron por todo el territorio.

La primera gran feria programada fue la del Ángel, que rindió un sentido homenaje al malogrado Víctor Barrio. El ciclo se compuso de una corrida de rejones -con Joao Moura, Juan Manuel Munera y el bilbilitano Mario Pérez Langa- y dos corridas de toros. Juan José Padilla, Paco Ureña y Varea lidiaron ejemplares de Julio de la Puerta el viernes 7 de julio y Enrique Ponce, Curro Díaz y Morenito de Aranda integraron el cartel de dedicado a Víctor Barrio.

Tanto Curro Díaz como Morenito vivieron en primera persona la tragedia del segoviano un año antes. Por ello, el empresario de Teruel quiso que regresen para recordar al compañero caído. Otro de los alicientes fue ver a Ponce con toros de Adolfo Martín por primera vez en su dilatada trayectoria. El presidente negó la salida a hombros del torero de Chiva.

Tras Teruel, localidades como Calatayud, Ejea de los Caballeros, Alcañiz o Andorra también organizaron sus particulares festejos. Y es que la temporada ha sido muy intensa.

Festejos en un tercio de las localidades

Una de cada tres localidades aragonesas (261 de las 731 que hay) celebraron festejos taurinos en este 2017. Zaragoza, donde casi el 50% de los pueblos acogió al menos un espectáculo fue ha sido la provincia más activa de la Comunidad. Seguidamente viene Teruel (el 45% de sus 236 municipios han ofrecido diferentes sesiones) y en último lugar aparece Huesca, que, pese a crecer respecto a 2016, sigue ofreciendo datos muy alejados de los otros dos territorios. Allí se han celebrado un total de 39 festejos repartidos en 30 días (permisos).