Apenas el 21% de los jóvenes aragoneses puede irse de casa de sus padres

La tasa de emancipación residencial de la población joven en Aragón está 1,6 puntos por encima del conjunto de España.

Apenas el 21% de los jóvenes aragoneses puede irse de casa de sus padres
Apenas el 21% de los jóvenes aragoneses puede irse de casa de sus padres

Dejar el nido familiar e independizarse sigue siendo una misión imposible o, al menos, muy difícil para casi ocho de cada diez aragoneses menores de 30 años. Así se desprende del último boletín del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), cuyos datos corresponden al primer semestre de 2017.

El estudio destaca que Aragón continúa perdiendo población joven, principalmente del colectivo con estudios superiores y edades comprendidas entre los 25 y los 34 años. Esta pérdida se debe, en parte, al continuado flujo migratorio negativo respecto a otras comunidades autónomas, con una pérdida neta de población de 1,6 personas menores de 30 años por cada mil habitantes.

En general, la situación laboral de los jóvenes aragoneses ha tenido una mejora en el último año, con un importante incremento de la actividad y la ocupación, situando a Aragón en relación a actividad, ocupación y desempleo juvenil, en una de las posiciones más favorables dentro de España. También la calidad del empleo está en vías de mejora, con un incremento mayor de los jóvenes contratados a tiempo completo y una tasa de temporalidad que es la más baja dentro del territorio nacional. Sin embargo, el porcentaje de personas jóvenes subocupadas en Aragón se mantiene por encima de la media de España y la sobrecualificación aparece como un problema grave en la comunidad.

Esta situación laboral más favorable hace que la tasa de pobreza o exclusión social entre las personas menores de 30 años en Aragón sea una de las más bajas (por debajo del 25%), aunque se ha incrementado respecto al año anterior, habiendo caído además el salario joven. De este modo, la mejora laboral no ha servido para facilitar el acceso a la vivienda, especialmente en relación a la vía del alquiler de vivienda, cuyo precio medio ha aumentado un 7,17% respecto al año anterior.

Con estas perspectivas, apenas el 21% de los jóvenes aragoneses puede irse de casa de sus padres. La inmensa mayoría sólo puede permitirse vivir de alquiler y en pisos de menos de 70 metros cuadrados.

A nivel nacional

El 19,4% de los españoles de 16 a 29 años está emancipado y el 37,6% está en riesgo de pobreza o de exclusión social, según datos del último boletín del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE) correspondientes al primer semestre de 2017. En este sentido, la plataforma apunta que un semestre más "se repite la pauta" que se repite en España desde finales de 2008, que es el "retraso continuo" del momento de abandonar el hogar familiar por parte de la población joven, para poder comenzar un proyecto de vida independiente.

Para el vicepresidente y responsable del Área Socioeconómica del CJE, Víctor Reloba, estos datos "ponen sobre la mesa" la "gravedad" de la situación de vulneración que viven las personas jóvenes en España y la "pasividad e incapacidad" de los dirigentes "para atajarla". "Vamos a tener que pedir emanciparnos a los Reyes Magos porque con estos salarios y con estos precios es totalmente inasumible", ha añadido Reloba.

El CJE denuncia las condiciones laborales y sociales que sufre el colectivo joven, que se traducen en la "imposibilidad" de desarrollar un proyecto de vida propio e independiente del "colchón familiar", debido a la "precariedad" que caracteriza sus relaciones laborales y a la "dificultad" para acceder a una vivienda, ya sea en propiedad o en régimen de alquiler.

El estudio refleja que la precariedad, traducida en temporalidad, parcialidad y sobrecualificación, es la principal característica de las condiciones del empleo de las personas jóvenes, cuya tasa de paro alcanza el 29,7% en los menores de 30 años. Además, según datos registrados en el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), el 92,4% de las nuevas contrataciones realizadas a jóvenes de 16 a 29 años fueron de carácter temporal y los contratos indefinidos sólo fueron el 7,6%, lo que provoca que un 48,9% de la juventud que trabaja es temporal. Respecto a la sobrecualificación, el informe refleja que el 47,7% desempeña trabajos por cuenta ajena de menor cualificación a la que realmente posee.

Por otro lado, en relación al acceso a la vivienda por parte de la población joven, el estudio del Observatorio de Emancipación destaca que una persona joven debería destinar el 60,8% de su salario para poder adquirir una casa en propiedad y debería cobrar 4,3 veces su salario "solamente" para hacer frente al importe de la entrada de una vivienda en régimen compraventa.

Si lo jóvenes optan por alquilar, el estudio muestra que necesitan el 85,4% de su sueldo para alquilar un piso. "La precariedad y la pobreza son el Grinch de las Navidades de la juventud. Sin una juventud que trabaja, vive y forma una familia, la sociedad camina hacia el colapso de las pensiones y del relevo generacional", ha subrayado el vicepresidente y responsable del Área Socioeconómica del CJE.

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