La borrasca Ana se deja sentir en las mesas navideñas al disparar el precio del pescado

Con el menú de Nochebuena diseñado al detalle y a dos días de sentarse a la mesa, el pescado, con permiso de los siempre imposibles percebes y el marisco en general, es el producto que más va a encarecer una de las cenas más copiosas y esperadas del año. La razón no es otra que esa borrasca bautizada como Ana, a la que siguió otra semana de adversas condiciones climatológicas, que han afectado a unas fechas claves para la pesca y el marisqueo en el Cantábrico.

Este es el caso de la merluza, una de las estrellas indiscutibles de la mesa y una comida popular por su precio habitualmente asequible, que sufre la subida más notable. Su cotización se ha duplicado. Si una pieza de anzuelo de unos dos kilos costaba en la pescadería José Luis del Mercado Central de Zaragoza 9,90 euros el kilo, el miércoles de esta semana en el mismo puesto estaba a 19,90. Una escalada del 100% que se repite si se compara con su coste el año pasado por estas mismas fechas. Es el más alto con diferencia de los última década.

La sequía también ha hecho sus estragos en productos tradicionales ajenos a estas fluctuaciones y para los que no hay que rascarse el bolsillo. La falta de lluvias impidió que los agricultores de Cadrete plantaran cardo blanco y el que se puede encontrar bajo este nombre se vende a 2,49 euros. lo que supone un incremento de un 151% en comparación con el año pasado. La falta de esta preciada verdura de la huerta zaragozana ha llevado a que se pueda ver algún sitio en el que se ofrece cardo de Montañana, algo que estos días ha sorprendido al presidente de la Asociación de Hortelanos de Zaragoza, Manuel Calle.

Al igual ocurre con la uva blanca que suele acompañar a las 12 campanadas de Nochevieja. Si el 27 de noviembre había que pagar por un kilo 1,90 euros (en 2016 costaba 0,99), esta semana había subido a 2,49, lo que supone porcentualmente un aumento del 31,5%. De momento, como explica Javier Monge, vicepresidente de la Asociación de Mayoristas de Frutas y Verduras de Mercazaragoza, se trata todavía de la llamada moscatel italiano. La variedad aledo, típica del valle de Vinalopó (Alicante) que se recolecta en estos meses y tiene el grano más pequeño, llegará la semana que viene y rondará los 2,50 euros por kilo.

Hace tiempo que sonó para el besugo el pistoletazo de salida para emprender su escalada habitual previa a estas fiestas. En las últimas semanas se ha encarecido un 43,6%, pasando de 34,80 euros el kilo a 49,99. El rape también pica un 17,5% más caro (de 22,80 euros el kilo a 26,80 las piezas medianas). Una excepción en este esprint hacia la Navidad es la lubina salvaje, que se puede encontrar un 34,8% más barata (16,80 euros el kilo) que a finales noviembre (25,80), en unos momentos en que escaseaba en las plazas de abastos.

"Las borrasca Ana cogió de lleno a los barcos de altura e impidió también faenar a las embarcaciones de bajura. Llevábamos varios años que nos salvábamos de un temporal así. Por el contrario, el precio del marisco se ha regulado y contenido bastante mejor, porque depende más de las mareas que del estado de alta mar", explica Félix Escobar, presidente de la Asociación de Mayoristas de Pescado de Mercazaragoza. Un ejemplo de contención son los langostinos, que en las últimas semanas han pasado de 15,80 euros el kilo a 16,80.

Mención aparte merecen los percebes. Las grandes olas de la ciclogénesis explosiva impidieron salir a trabajar a muchos perceberos. El pescadero José Luis López tenía marcados ayer estos crustáceos gallegos en la Alimentación Albareda a 59,90 euros, cuando el 27 de noviembre en el puesto que también regenta en el Mercado Central estaban a 49,80. Y pueden seguir al alza. Otro efecto es la escasez de cocochas de bacalao y de merluza que pueden alcanzar precios de escándalo.

El ternasco de Aragón se ha mantenido en las últimas semanas. Por un kilo cuarto delantero había que desembolsar este miércoles 12,99 euros. Las paletillas (a 14,99 euros el kilo) eran las más buscadas. "Paletillas no hay, las que estoy sirviendo las tengo encargadas desde hace tiempo por los clientes. Las trabajamos con bastante previsión", contaba desde detrás del mostrador de su carnicería Ángel Puig.

Es el plato obligado en la cena de Nochebuena de Marta Solans, vecina de Villamayor: tapas variadas, sopa de marisco, langostinos a la plancha y espaldas rellenas, para terminar con un helado casero de turrón de Jijona.

Hasta un 8% más de ventas

El presidente de la Asociación de Detallistas del Mercado Central, José Carlos Gan, se muestra optimista respecto a elevar las ventas entre un 6% y un 8% en esta campaña navideña en comparación con el año pasado. "Yo veo que hay gente en el mercado. El ambiente ha estado muy animado en las dos últimas semanas y espero que continúe así en las que nos quedan por delante, que también son claves, aunque hay muchas personas que adelantan las compras", apunta.

Otro detalle revelador de este repunte del consumo para Javier Monge, portavoz de los Mayoristas de Frutas y Verduras de Mercazaragoza, es la mayor demanda de frutas exóticas de importación como la pitahaya, la fruta de la pasión o el maracuyá.

Un informe de la consultora Deloitte presentado a finales de noviembre señalaba que las familias españolas iban a invertir esta Navidad en alimentación una media de 195 euros, lo que supone un porcentaje de crecimiento de un 3,2% sobre el gasto real de 2016, que fue de 189 euros.