Juzgado por pasear sus plantas de marihuana en un furgón acristalado

Manuel O. T., de 36 años, admitió ayer ante el juez que transportaba en su furgoneta cuatro grandes plantas de marihuana pero no para traficar con ellas, sino simplemente para cambiarlas de sitio. Las tenía en una parcela de su propiedad y había decidido llevarlas a otra donde siguieran creciendo hasta poder cortarlas, secarlas y fumárselas. El acusado dijo que la marihuana era para su propio consumo y no para comerciar con ella. El fiscal, sin embargo, no se lo cree y pide para él una condena de dos años de prisión y una multa de 2.000 euros.

Manuel O. T. fue interceptado el 13 de septiembre de 2016 cuando iba por la antigua N-II, en dirección al centro de Zaragoza, con su furgoneta Renault Partner. Sin embargo, a la altura de Rosales del Canal dos guardias civiles que circulaban detrás de él se vieron sorprendidos por un fuerte olor a marihuana. Su sorpresa fue todavía mayor cuando al adelantar al furgón vieron con toda claridad cuál era el origen del aroma: cuatro grandes plantas de marihuana que ocupaban toda la parte trasera del vehículo.

Tras dar el alto al conductor, lo detuvieron y le requisaron la mercancía que, una vez cortada y pesada, arrojó un peso de 288 gramos. El valor de la droga, según la Guardia Civil, era de 1.451 euros.

La abogada defensora de Manuel O. T., Carmen Sánchez, solicitó la absolución de su cliente alegando que la droga era para su uso personal y que es fumador habitual. Además, argumentó que las plantas no habían terminado su ciclo botánico y no eran aptas para el consumo. Expuso también que carece de antecedentes penales y tiene trabajo fijo desde hace años.

Por su parte, el representante del Ministerio Público mantuvo su petición inicial de dos años de condena por un delito de tráfico de drogas.