Muchas preguntas sin respuestas en las calles
Entre un tiroteo y otro pasaron nueve días de "mucho miedo". El tema de conversación es el mismo: ¿Qué pasó?
A finales de noviembre varios vecinos denunciaron que sus masicos habían sido forzados. Al menos una decena sufrió robos o intentos de ello y todos de una manera que ahora parece encajar.
Se produjeron en las inmediaciones de la A-223, en la carretera que lleva a Andorra. En una de las casas entraron y mataron a un perro, además de llevarse mantas. De otra finca cercana se llevaron botellas de coñac u otro tipo de alcohol.
Una decena de masicos fueron forzados en una noche. Entre ellos, el de Mariano Abad. "Del mío no se llevaron nada, pero en el de mi suegro cogieron un pantalón y una sierra radial", explica. Que fueran tantos masicos asaltados en una misma noche de finales de noviembre y que no se llevaran cosas de valor es lo que llamó la atención, algo que ahora parece cobrar sentido. Explicó que todos los afectados por robos denunciaron y que la Guardia Civil "se tomó mucho interés". "Aunque creíamos que eran los clásicos rateros de los que, además, estamos hartos", explicó Abad. "Una vez hirió a dos personas, el día 5 creo que lo buscaban. ¿Que los medios eran los necesarios? No lo sé", reflexiona.
Sensación de desprotección
Entre un tiroteo y otro pasaron nueve días de "mucho miedo". El tema de conversación es el mismo: ¿Qué pasó? "Es una operación y entiendo que no se dé mucha información, pero eso nos creó más incertidumbre", dijo Pili Ayuda, una vecina. "Creo que el dispositivo de después del asesinato se tenía que haber montado antes", añadió. De la misma opinión es el andorrano José Antonio Legua. "No sé si sabían que era un tipo así, pero la gente ha estado cogiendo olivas como si nada. Que nos lo digan y nos cuenten, que somos los que vivimos aquí", lamentó. "Hay indignación, porque las muertes se podían haber evitado", añadió Raquel Sos.
"No niego que la Guardia Civil estuviera trabajando y eso provoca aún más consternación, porque las decisiones de quien da las órdenes debieron tomarse antes, desde el momento en que hubo sangre", denunció Elisabeth Pastor.
