"El tapón de exámenes atrasados aún tardará tres meses en deshacerse"

Los examinadores de tráfico han hecho huelga 65 días entre junio y diciembre. Se han tenido que suspender unos 230.000 exámenes en toda España, alrededor de 13.000 en Aragón.

Dos vehículos circulando por una ciudad.
"El tapón de exámenes atrasados aún tardará tres meses en deshacerse"
A.N

El pasado miércoles los examinadores de tráfico pusieron fin a una huelga de 65 días que ha mantenido en jaque al sector de las autoescuelas. Los paros realizados a lo largo de los últimos cinco meses han provocado la suspensión de más de 230.000 pruebas en toda España y la no expedición de 120.000 permisos, de acuerdo con las estimaciones de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra). Estas cifras se han traducido en unos 50 millones de euros de pérdidas para las autoescuelas, según los datos del sector. Los examinadores pretendían conseguir un complemento específico salarial que les supondría 250 euros más al mes y que para las cuentas de la DGT significaría una partida extra de unos 3 millones. He aquí lo delicado del asunto.

Aragón no ha escapado a los efectos de la protesta laboral. De acuerdo con las estimaciones de Asextra, en la Comunidad se han suspendido durante entre 12.000 y 13.000 pruebas. De la plantilla de 22 examinadores (14 en la provincia de Zaragoza, 5 en Huesca y 3 en Teruel), hasta 17 secundaron los paros en algún momento. "Nos ha perjudicado mucho. En primer lugar están los ciudadanos que necesitaban sacarse un carné, por ejemplo por trabajo o para puntuar más en unas oposiciones, y no han podido hacerlo. Y por supuesto está el quebranto económico a las autoescuelas. Calculamos que cada una de ellas ha perdido entre 8.000 y 12.000 euros", detalla Sergio Olivera, portavoz de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza (APAZ). Desde esta organización recalcan que estas pérdidas han mermado a los negocios, ya que la mayor parte de ellas son pymes, en bastantes casos familiares, que han tenido que despedir a personal para capear la coyuntura. En Zaragoza llegó a cerrar una autoescuela.

Un desafío para la DGT

El ‘tapón’ generado en la celebración de exámenes en Aragón es de tal magnitud que el sector cree que no se aliviará hasta dentro de tres meses, en marzo, un periodo tradicionalmente ‘flojo’ en la tramitación de permisos. Además, el final del conflicto se mira con recelo. Los dueños de centros de formación dicen sentirse «alegres», pero a la par confiesan estar «expectantes» por ver cómo se negocian con la DGT las condiciones laborales que se exigían. De momento, no hay nada firme.

También imponen cautela los examinadores. "Los partidos han tenido sentido de Estado por el bien de los ciudadanos y han posibilitado el fin de la huelga, pero los problemas siguen ahí. La DGT no ha hecho ningún gesto", señala Daniel Adiego, representante de Asextra en Aragón. Además del complemento mensual, que está por ver cómo se materializa, la falta de examinadores es otra de las batallas históricas. La DGT anunció en verano 100 plazas para ser ocupadas por militares, pero parece que se cubrirán bastantes menos. Según Adiego, el viernes la DGT les informó de que 53 militares habían superado la fase previa y pasaban al curso definitivo. "lo habitual es que un tercio de los alumnos suspenda este examen, así que se cubrirán menos de la mitad de las plazas previstas inicialmente", explica.

No hay duda de que este conflicto ha empezado a escribir su final, pero habrá que ver cómo se cierran los flecos para que la sombra de la huelga no aparezca de nuevo.

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