El padre de Iranzo dio la alerta al oír tiros sin saber que el muerto era su hijo

La víctima había ido a buscarle a la paridera y al bajar del coche para abrir la valla de la finca recibió dos disparos. La patrulla que acudió a la llamada de aviso se cruzó con el Ruso y fue atacada.

La Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, donde está detenido Feher.
La Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, donde está detenido Feher.
Jorge Escudero

La juez de Alcañiz que investiga el triple asesinato de Andorra podría ordenar hoy una reconstrucción de los hechos para tratar de despejar las muchas incógnitas que todavía planean sobre cómo Norbet Feher acabó con la vida del ganadero José Luis Iranzo y los agentes de la Guardia Civil Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero. Lo que sí ha podido confirmar HERALDO de fuentes próximas a la investigación es que fue el padre del vecino de Andorra quien alertó a la Benemérita tras escuchar los primeros disparos. Lo que ignoraba el hombre cuando dio el aviso por teléfono es que aquellos dos tiros que había oído eran los que habían acabado con la vida de su hijo.

Como otros días, José Luis Iranzo había estado colaborando con la Guardia Civil en la búsqueda por el monte del autor de los disparos que el pasado día 5 hirieron gravemente a dos vecinos de Albalate en el masico de uno de ellos. Al llegar la noche, los agentes se volvieron al cuartel e Iranzo fue a buscar a su padre a la paridera, siendo tiroteado entonces mortalmente por Feher.

Justo después de escuchar los primero tiros, el padre de Iranzo se dio cuenta de que la ‘pick up’ de José Luis salía de la finca a toda velocidad. Llegó incluso a intentar darle el alto pensando que en ella iba su hijo, sin saber que quien conducía era el asesino de José Luis. Una primera patrulla de la Benemérita se presentó enseguida en el lugar y al ver que en el suelo yacía muerta una persona previno al padre del ganadero para que no se acercara. El aviso del padre de José Luis Iranzo movilizó también a una segunda patrulla de la Guardia Civil, que fue la que cruzó con el Ruso cuando se fugaba y acabó siendo tiroteada.

Feher, frío, se niega a declarar

Tranquilo, sereno, frío y sin mostrar el más mínimo sentimiento de culpa. Así se comportó ayer Norbert Feher durante las casi dos horas en las que funcionarios de la Comandancia de Teruel intentaron tomarle declaración. Igor el Ruso, de 36 años, peligroso exmilitar serbio con un amplio historial de crímenes a sus espaldas –se le atribuyen otros tres asesinatos en el norte de Italia–, se negó a hablar. Así lo afirmó la abogada de oficio que le asiste, Patricia Loras, quien explicó que el detenido, al que se le tomaron muestras de ADN y de huellas, está acusado de tres asesinatos, dos tentativas –el pasado día 5 hirió a dos vecinos de Albalate–, varios robos con fuerza –entró en masicos y se llevó comida y mantas y también robó el coche del ganadero fallecido para huir– y tenencia ilícita de armas.

Debido a su peligrosidad, estuvo doblemente esposado –cada mano engrilletada a una parte de la silla cuando lo normal es esposar ambas manos a la espalda– y custodiado por una patrulla que acudió como refuerzo.

Quizá acceda este domingo a declarar en el Juzgado de Alcañiz, donde se instruye el caso y a donde será trasladado en coche a primera hora de la mañana para su puesta a disposición judicial. La titular del juzgado decidirá también si lleva a Igor el Ruso a la masía del Saso y su entorno en Andorra, donde se produjo el crimen, para hacer una reconstrucción de los hechos.

Será en este Juzgado de Alcañiz donde, por videoconferencia, comparezca ante la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela en el marco de la orden europea e internacional de detención emitida por las autoridades italianas, al estar investigado por asesinatos en ese país.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión