Las marcas blancas se han hecho un hueco en las neveras de todos los hogares. Y aunque la gran mayoría de los adolescentes aragoneses, un 86%, las conocen de sobra, un 43% se guían por las más famosas a la hora de comprar ellos mismos alimentos en los supermercados o las tiendas como zumos, postres, lácteos, bebidas azucaradas y pizzas.

La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Departamento de Servicios Sociales de la DGA ha realizado encuestas a 811 estudiantes de Secundaria de entre 12 y 14 años y sus resultados muestran que las nuevas generaciones aprueban en sus conocimientos sobre etiquetado y saben de la existencia de los productos propios de las cadenas, pero a la hora de elegir los que consumen diariamente se dejan guiar por las marcas más comerciales y publicitadas en los medios.

Además del 43% de estos estudiantes encuestados que realizan su opción de compra en función de las marcas, un 29% afirman que estas no les importan en absoluto y otro 25% solo se fija en el precio y escoge el artículo más barato. La marca blanca más popular es Hacendado, al menos para la mitad de los entrevistados.

Estas y otras encuestas llevadas a cabo el curso pasado por la DGA van siembre vinculadas a la puesta en marcha de talleres sobre las diferentes temáticas.

"Actividades como las relativas a esa encuesta sobre el conocimiento de los alimentos a través del etiquetado nos interesan para incentivar hábitos saludables –explica el director general de Protección de Usuarios y Consumidores PabloMartínez–. Además, son aspectos que dan juego en distintas asignaturas y que conciencian a los chicos en ser responsables de su propia alimentación".

Un comportamiento llamativo es que aunque la mitad de los chicos (92%) saben que es obligatorio que en la etiquetas de los alimentos envasados conste el peso o volumen del producto y un 64% considere que estos datos son útiles para decidir su adquisición, más de la mitad de ellos (57%) admite no leerlas y los que sí las miran, un 36%, se suelen fijar sobre todo en la fecha de caducidad y los ingredientes.

Un 30% no usa el casco en la bici o moto como pasajero

La educación vial centra otra de las encuestas realizadas por Consumo el curso pasado. En esta ocasión se preguntó a 189 estudiantes de secundaria de entre 14 y 16 años. El estudio reveló que a la hora de poner en prácticas sus conocimientos sobre esta materia todavía dejan mucho que desear.

Y es que menos de un tercio de ellos (31%) manifiesta que siempre respeta los límites de velocidad, el mismo porcentaje que admite que no hace un uso responsable del casco como pasajeros: o no lo usan nunca o solo en algunas ocasiones. Además, hay que tener en cuenta que son un 35% los que suelen utilizar estos vehículos para desplazarse al colegio o bien en momentos de ocio.

Un hábito preocupante en su día a día es que el 62% de los que usan bici o moto reconocen que nunca señalizan sus giros y paradas. El uso del móvil en la calle depara alguna sorpresa que llama la atención. La mitad de los jóvenes, un 52%, manifiestan que han usado y usan el teléfono móvil cuando cruzan un paso de peatones y tan solo el 27% señalan que nunca lo hacen.

El riesgo de esta distracción va más allá del simple tropiezo y ya hay estudios que aseguran que andar utilizando el teléfono eleva hasta un 40% el riesgo de sufrir un accidente.

La DGA acaba de presentar el programa de educación al consumidor 2017-2018 en el que se ofrecen talleres sobre cambio climático, etiquetado de alimentos, seguridad vial y educación financiera. Durante el año lectivo pasado se impartieron un total de 123 en 64 centros educativos, en los que se realizaron estas investigaciones y en los que participaron 3.099 alumnos (1.810 en Zaragoza, 557 en Huesca y 732 en Teruel).