El salto del Bierge registró más de 17.300 usos en dos meses y medio

Desde julio de este año el acceso al salto del Bierge, uno de los lugares de baño naturales más demandados del Pirineo aragonés, está controlado y tiene un coste de dos euros. Esta es una de las medidas tomadas por el Ayuntamiento de Bierge y otros agentes implicados para garantizar la seguridad de los usuarios al mismo tiempo que favorecer a la conservación de este espacio natural y evitar la masificación que se estaba dando en los últimos años.

Responsables municipales y comarcales, entre otros, se han reunido este jueves para hacer balance de la temporada estival. Entre otras cifras, durante un periodo de algo más de dos meses, se vendieron 17.307 entradas, lo que supone unos ingresos totales de más de 34.000 euros. La mayor afluencia se dio durante los fines de semana de julio y agosto, siendo este último mes el más solicitado.

Según se ha dado a conocer, en 16 ocasiones, siempre los fines de semana, se tuvo que colgar el cartel de aforo completo. En relación con esto, la organización tiene constancia de que una de la quejas de los usuarios es la falta de información sobre el aforo o la imposibilidad de reservar o adquirir la entrada por anticipado.

En cuanto a las mejoras, se ha realizado una inversión total que ronda los 43.000 euros para instalar todo el sistema de control de acceso. Esto ha implicado la colocación de un vallado perimetral y una caseta de acogida. Además, se ha dotado al recinto de servicios higiénicos portátiles y se han instalado señales con el plan de evacuación. Todo ello, regido por una ordenanza recientemente aprobada.

Otra de las novedades es la instalación de una pasarela para cruzar de un lado a otro de la presa. Como balance general, los responsables se muestran satisfechos con los resultados, con una media de 216 usuarios al día se ha controlado el acceso y favorecido el uso seguro y cómodo de este espacio.

El salto de Bierge es un azud artificial para aprovechamiento hidroeléctrico que se encuentra en el término municipal de Bierge. Se ubica en zona periférica de protección del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara y parte de su atractivo reside en lanzarse al agua desde lo alto de la presa. Una práctica que se declaró prohibida el verano de 2016.