La Universidad de Zaragoza  ha presentado este viernes en Consejo de Gobierno su presupuesto para el año próximo. Unas cuentas que se caracterizan por ser "ajustadas", pero "suficientes" para mantener la actividad docente de la institución, según ha explicado la vicerrectora de Economía, Margarita Labrador.

El monto total alcanzará los 270,3 millones de euros, lo que representa un discreto aumento del 1,2%. Las cuentas globales, y su reparto entre los diferentes servicios, son similares a las de 2017, pese a la rebaja del 6,6% de los ingresos propios de la Universidad debido a la reducción de las tasas de los grados universitarios aplicada en el curso 2017-2018.

La vicerrectora de Economía ha detallado que el grueso de esos ingresos irá destinado a pagar gastos de personal e investigación. A la primera partida irá casi el 68% del total del presupuesto –concretamente, 183,6 millones–.

Labrador ha apuntado que esta cuantía ha aumentado el 1,9% con respecto al ejercicio de este año, "aunque hay que tener en cuenta              –ha explicado– que el 1% se debe a la consolidación del aumento retributivo aprobado para los empleados públicos en los Presupuestos Generales del Estado de 2017". Los gastos de investigación se llevarán 18,8 millones (el 7% del total), un 2% más que el presupuesto vigente este año.

Obras y equipamiento

En cuanto a obras y equipamientos, un aspecto que ha generado controversia y críticas en ejercicios anteriores por falta de recursos para financiar infraestructuras, el presupuesto de la Universidad de Zaragoza para el año próximo prevé gastar 5,1 millones de euros, lo que representa un aumento del 39%.

En esa cuantía se incluyen los cerca de dos millones de euros destinados a la esperada reforma de la Facultad de Filosofía y Letras. Hay que recordar que la obra como tal comenzará hacia el mes de septiembre del año próximo y que los dos millones se destinarán, básicamente, al derribo de edificios y movimiento de tierras.

En cuanto a la partida que registrará una drástica reducción, la vicerrectora de Economía  ha mencionado la relativa a amortización de deuda. "Dado que los ingresos de la Universidad no han aumentado en la misma proporción que en los dos años anteriores –ha explicado Labrador–, hemos preferido destinar menos dinero a pagar deuda en 2018, para evitar reducir otras partidas de gasto".

De esta forma, el año próximo se saldarán 670.000 euros de la deuda a corto plazo que mantiene la institución. En este ejercicio del 2017 se destinarán 2 millones a liquidar deuda, con lo que a finales de año, esta habrá quedado en alrededor de 13 millones de euros.

Las cuentas recuperan "la senda de crecimiento"

El presupuesto de la Universidad de Zaragoza recupera poco a poco "la senda del crecimiento", tal y como reconoce la vicerrectora de Economía, Margarita Labrador. Para 2018, las cuentas de la institución superarán los 270 millones de euros, una cuantía que se acerca a los presupuestos que manejaba la Universidad en 2011.

En la última década, 2010 fue el año en el que la Universidad contó con un mayor volumen de recursos. Ese ejercicio pudo destinar 286,7 millones a su actividad docente e investigadora. A partir de esa fecha, los recursos fueron menguando hasta 2015 en el que alcanzó uno de sus niveles más bajos en cuanto a financiación: 246,2 millones.

A partir de 2016, y en virtud del acuerdo alcanzado con el Gobierno de Aragón para el periodo 2016-2020, los recursos aportados por la DGA han ido aumentando cada año. El pacto con el Ejecutivo autonómico contempla el compromiso de la DGA de aumentar su aportación anual (a razón de 2 millones cada año) para financiación básica y al mismo tiempo, destinar recursos suficientes para inversión en infraestructuras.

Concretamente, para 2018, la DGA aportará a la financiación básica 158 millones de euros, casi 3,5 millones más que este año. De ellos, 1,4 corresponden a la consolidación del incremento salarial de los funcionarios.