Guía rápida por los museos de Aragón que no puedes perderte

En las tres provincias aragonesas se cuenta con espacios museísticos de gran interés en los que pueden verse colecciones únicas, tanto por su originalidad, como por su temática o su valor artístico. En los museos de la Comunidad se recoge el pasado arqueológico, etnológico y artístico aragonés.

Entrada a las salas del Museo de Tapices de La Seo, en Zaragoza.
Entrada a las salas del Museo de Tapices de La Seo, en Zaragoza.
José Miguel Marco

Aragón disfruta de un rico patrimonio histórico-artístico que, en muchos casos, puede conocerse in situ en los numerosos restos arqueológicos y edificios históricos. Pero también cuenta con museos muy valiosos en los que ese patrimonio puede verse de manera global. Entre los que no cabe perderse en la Comunidad es evidente que se encuentran los tres museos provinciales.

El Museo de Zaragoza es el más antiguo de Aragón -se creó en 1842- y uno de los más veteranos de España. Esta larga tradición museística y su carácter generalista le permiten ofrecer unos fondos muy variados. Cuenta con una colección Goya con trabajos de toda la trayectoria del artista, -desde el joven pintor a su senectud en Burdeos, pasando por el Goya retratista, pintor de Corte y dibujante de sus amigos-, que compite con el Museo Goya Colección Ibercaja, que es otra visita obligada para cualquier amante del arte.

Destaca también en el Museo de Zaragoza sus fondos de pintura decimonónica, con cuadros de Pradilla, Rusiñol, Sorolla o Madrazo. Su colección de tablas góticas primitivas (s. XV- XVI) es probablemente la más importante de España. El renacimiento con Juan de Juanes, o el barroco de Jusepe Martínez o Van Loo, están bien representados. En su sección de Arqueología destaca la estela de Luna (s. XI a. C.), el bronce de Botorrita o la cabeza de Augusto. La entrada es gratuita y los miércoles por la tarde se realizan visitas guiadas también gratis. El museo cuenta con dos anexos en el parque Labordeta, donde se exhibe una colección de indumentaria pirenaica y otra de cerámica aragonesa.

En la capital zaragozana, el Museo Pablo Gargallo es otra cita ineludible. De acceso libre y gratuito, este centro de titularidad municipal ofrece una muestra de esculturas (como la deliciosa ‘Kiki de Montparnasse’ o la impactante ‘Gran profeta’), así como dibujos y cartones del artista.

El Museo del Origami de Zaragoza es único en España y merece igualmente la visita. No es posible dejar de mencionar el Museo de Tapices de La Seo, con una colección de sesenta y dos tapices flamencos y francoflamencos de los siglos XV al XVII que, por su riqueza, calidad, rareza y antigüedad constituyen una auténtica joya.

El Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza, en el Paraninfo, es el único de esta temática en Aragón y uno de los pocos de España. En su parte paleontológica reúne 250 fósiles auténticos que forman una colección única ya que proceden de excavaciones realizadas por la propia universidad. Allí esta representada la historia de la vida desde aparición de los primeros organismos pluricelulares hace 540 millones de años hasta la actualidad. Es gratuito y abre todos los días, salvo el domingo.

En el Salón del Trono

El Museo de Huesca utiliza la antigua Universidad Sertoriana y parte del Palacio Real, configurando un edificio de planta octogonal con patio interior, una peculiaridad que ya merece la visita solo por pasearse por la sala de Petronila o la de la legendaria campana de Huesca. De acceso gratuito, concentra los restos arqueológicos hallados en la provincia de yacimientos tan sobresalientes como la Cueva de Chaves o los restos de Marcén, que se conjugan con el arte contemporáneo de la colección Ramón Acín o la de Valentín Carderera. Sus fondos han enriquecido con el tapiz de Roda de Isábena robado por Erik el Belga y el tiraz musulmán (rica pieza de tela) hallado recientemente envolviendo un relicario.

En Huesca se encuentra también el Museo Pedagógico de Aragón que permite conocer cómo era la escuela de nuestros antepasados. Muy cerca, Linás de Marcuello tiene su Museo de la Escuela Rural.

En el Alto Aragón, el Museo Diocesano de Jaca ofrece una de las colecciones de pinturas murales románicas más valiosas que pueden encontrarse. En la misma ciudad, el Museo de Miniaturas Militares de la Ciudadela muestra figuras y maquetas que representan ejércitos de todo el mundo y de todas las épocas.

El Museo Ángel Orensanz y Artes del Serrablo, en Sabiñánigo, propone una muestra de etnología de este rincón del Pirineo y obras de este escultor.

Dinosaurios y minas

La arqueología y la etnología son las dos principales secciones del Museo de Teruel quizá no suficientemente valorado. Recoge muestras del pasado de la provincia desde la Prehistoria a la Edad Media en su parte arqueológica, y un recorrido etnológico por las culturas poblaron Teruel expresadas en su indumentaria, vivienda, alimentación y actividades productivas.

Junto a sus instalaciones como parque temático, Dinópolis cuenta con un museo paleontológico en que pueden verse fósiles de dinosaurios, incluido el esqueleto completo de la especie singular ‘Proa valdearinnoensis’, hallada en Ariño y única en el mundo.

En la provincia no hay que dejar de visitar los museos mineros de Escucha que ofrece la experiencia única de bajar a una mina real; y de Utrillas donde se puede visitar la explotación tal como era, con sus pozos, locomotoras y oficinas.

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