Aragón será en 2018 la segunda comunidad con impuestos más altos para las clases medias

Solo los ciudadanos catalanes pagarán más tributos. La DGA es el tercer gobierno autonómico con tasas más altas de IRPF. En Patrimonio y Sucesiones ya es el primero.

Imagen del Consejo de Política Fiscal. En primer plano, el consejero aragonés Fernando Gimeno
Imagen del Consejo de Política Fiscal. En primer plano, el consejero aragonés Fernando Gimeno
Enrique Cidoncha.

Si un aragonés se compra un piso que cueste a partir de 150.000 euros, el próximo año va a estar en el grupo de españoles que tendrá que pagar más dinero para afrontar el impuesto de Actos Jurídicos Documentales. Si ese mismo aragonés tiene la mala suerte de que fallezcan sus padres y hereda un patrimonio de más de 400.000 euros, se convertirá en el español en esas circunstancias que más dinero pague de toda España para acceder a su legítima herencia. Y si además, ese zaragozano, oscense o turolense tiene una nómina de clase media que supere los 20.000 euros, será el tercero de toda España que pague más IRPF por su salario.

Aragón se convirtió en 2016 en el «infierno fiscal» del norte de España y, si el proyecto de Presupuestos que lleve a las Cortes el Ejecutivo PSOE-CHA no lo remedia, en 2018 se va a convertir casi en el farolillo rojo de toda España.

A expensas de que el Gobierno que lidera Javier Lambán se decida a dar marcha atrás -lo que parece improbable, una vez que enfoca el presupuesto a un pacto que gire alrededor de Podemos-, los únicos ciudadanos con rentas medias que van a pagar más impuestos que los aragoneses el próximo año serán los que vivan en Cataluña.

Hasta 2017, los aragoneses eran los terceros con más impuestos, pero el giro dado por el Gobierno de Extremadura (ha rebajado el impuesto de Sucesiones) hará que Aragón ocupe ese segundo lugar el próximo año.

Tributos tocados al alza en 2016

Las competencias autonómicas recaen sobre seis tributos relevantes: la mitad del IRPF, el impuesto de Transmisiones, el de Actos Jurídicos Documentados, el de Sucesiones, el de Donaciones y el de Patrimonio.

Todos estos tributos fueron tocados al alza en 2016. En ese año, el nuevo Gobierno de Aragón colideró con el Ejecutivo balear las subidas fiscales. El resultado detallado que generó esa reforma por impuestos para clases medias es el siguiente:

En cuanto al IRPF, los aragoneses con renta de entre 20.000 y 40.000 euros (que engloba a la mayoría de la clase media) son los terceros que más pagan en toda España. Por ejemplo, un aragonés con un salario bruto de 30000 euros, debe pagar por su IRPF 5.042 euros por su tramo autonómico. Solo pagan más en Cataluña (5.102 euros) y en Extremadura (5.095 euros). Con este mismo salario, en Madrid pagan 213 euros menos que en Aragón. También tributan menos los ciudadanos que residen en otras 13 autonomías.

En Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados (AJD), Aragón está también en el grupo con tipos más altos. Como dato concreto respecto al AJD, los contribuyentes de esta Comunidad deben pagar al Gobierno aragonés el 1,5% del precio, el doble que en otras autonomías.

En Sucesiones y Donaciones es donde habrá más novedades en el conjunto de España en 2018, aunque no para los aragoneses. En la Comunidad aragonesa deben pagar todos los que heredan más de 150.000 euros. En Andalucía están exentos de pagar desde 2018 todos los que hereden entre 0 y 1 millón de euros (lo que es la práctica totalidad de ciudadanos). Los que vivan en Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura, Madrid, Murcia, La Rioja, Navarra y País Vasco apenas tienen que afrontar un pago simbólico. Y en el resto, siempre deberán pagar menos que Aragón. La tributación en el impuesto de Donaciones es bastante similar a la de Sucesiones.

Por último, en el impuesto de Patrimonio, Aragón también lidera la clasificación de más pagadores. Desde 2016, deben pagar todos los ciudadanos con un patrimonio que supere los 400.000 euros. Es el límite más bajo de toda España.

Aumento del gasto social

El Gobierno de Aragón justificó la subida fiscal que planteó en 2016 en su decisión de aumentar el gasto social.

En este sentido, el dinero que dedica el Gobierno de Aragón a Sanidad y Educación ha subido en más de 100 millones, principalmente para aumentar tanto el número de personal sanitario como de docentes. En cambio, también ha aumentado la partida para deuda, se han rebajado las inversiones y siguen manteniéndose más de 30 consejos comarcales.

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