Un error en la publicación de dos oposiciones de la Universidad de Zaragoza ha provocado expectación entre los miles de opositores que han sido admitidos para presentarse al examen. El problema se encuentra en los procesos selectivos de auxiliar administrativo y de auxiliar de servicios generales; ya que el campus público aragonés publicitó estas convocatorias en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), pero no hizo lo mismo en el Boletín Oficial del Estado(BOE). “Fue un error administrativo, que ahora se está intentando solventar para evitar que se pueda impugnar el proceso”, reconoce Pilar Torres, responsable de Universidad de la Federación de Servicios Públicos de UGT Aragón.

Según recuerda Torres, el propio estatuto de la Universidad de Zaragoza determina que la convocatoria se debe publicitar tanto en el BOA como en el BOE; por lo que en estos momentos tendría “un defecto de forma”. “El departamento jurídico de la Universidad está mirando todo con lupa para conseguir que el procedimiento puede seguir su cauce”, recalca. Una información que confirman desde el propio campus académico: "Se está trabajando en subsanar que no haya aparecido todavía la convocatoria en el BOE, garantizando que los inscritos no tengan que volver a realizar ningún trámite. Asimismo, se dará cumplida cuenta a los representantes sindicales y a los interesados de los pasos que se den".

De momento, muchas de las personas que se han presentado se muestran expectantes y con miedo respecto a su futuro. “En la academia no se habla de otra cosa, todos estamos pendientes de que desde la Universidad de Zaragoza nos notifiquen cuál es la situación y qué opciones se están barajando”, asegura E. L. R., una de las afectadas. Como ella, casi 6.000 personas están esperando conocer cuáles son los próximos pasos a dar (3.131 han sido admitidos en la convocatoria de auxiliares administrativo y 2.814 a la de servicios generales). No obstante, cabe destacar que en algunos casos una misma persona se encuentra en ambas listas, puesto el temario tiene bastantes coincidencias, aunque el puesto de auxiliar es de una categoría superior.

En las academias les recuerdan que, de momento, tienen que centrarse en la fecha de examen que se ha anunciado recientemente. Y es que, a pesar de conocer el “error” en la publicidad de la convocatoria, la Universidad de Zaragoza publicó la semana pasada el listado definitivo de admitidos y excluidos, junto a la fecha del examen. Los aspirantes a auxiliar administrativo tienen la prueba el 16 de diciembre; mientras que los de servicios generales la realizarán un día después.

¿Se retrasará el examen?

Ante la necesidad de publicar la convocatoria en el BOE, muchos aspirantes se preguntan si se podrá llevar a cabo el examen en la fecha anunciada. “Todavía no sabemos cómo va a actuar la Universidad de Zaragoza, pero lo normal sería que se publicara la convocatoria en el BOE y se empezaran los trámites: 20 días para presentar solicitudes (por si alguien de otra comunidad está interesado); publicación del listado provisional, del definitivo... Teniendo en cuenta todo esto, es probable que la fecha se tenga que retrasar”, reconoce Torres.

Una cuestión que no alarma en exceso a los aspirantes: “Muchos hemos sufrido los problemas de la convocatoria de la DGA; por lo que, conociendo la experiencia, preferimos tardar un par de meses más en hacer la prueba a que alguien recurra o la impugne y tengamos que estar años esperando una resolución”, puntualiza E. L. R. Desde el sindicato también se apuesta por esta opción, que además permitiría dar seguridad a los que ya es encuentran admitidos en el proceso y a los que se pudieran incorporar como resultado de la publicación en el BOE.

En total se ofertan 23 plazas para auxiliar administrativo y 22 plazas para auxiliar de servicios generales. “Es muy necesario que se consiga llevar a cabo la convocatoria y que estas personas se incorporen cuanto antes a la Universidad de Zaragoza, ya que llevamos tres años sin poder convocar plazas. Una cuestión que se prolongará, puesto que el Gobierno de España ha decidido reducir las vacantes ocupadas por interinos en casi todas las ramas, excepto en el personal administrativo y de servicios de las universidades. Seguimos con una tasa de reposición que, como máximo, puede llegar al 50%”, se lamenta Torres.